En la misma vista se juzgará a Azaitz García, amigo de Ligüerzana que aprovechó el ataque para exhibir una pancarta a favor de ETA.

Los hechos se remontan al 4 de agosto de 2005, cuando, sobre las 18.00 horas, durante la bajada del Celedón, Ligüerzana golpeó con el palo de la Ikurriña que portaba a

uno de los agentes de la Policía Local que custodiaban el evento, intentando repetir la agresión en varias ocasiones. El ataque le produjo al agente varias lesiones, de las que tardó en recuperarse 49 días.

Además, García, cubriéndose el rostro con una camiseta, exhibió una pancarta con el anagrama de ETA y la leyenda “Bietan Jarrai”. Otros agentes recibieron puñetazos y

rociadas con spray de defensa personal por parte de personas no identificadas.

El fiscal encargado del caso, Miguel Ángel Carballo, destaca en su escrito que es “público y notorio que los encargados de la protección y custodia de Celedón son agentes de la Policía Local” y añade que “en los últimos años miembros de la izquierda abertzale radical se han aprovechado de este acontecimiento para realizar actos de desórdenes públicos con proclamas independentistas y a favor de los presos etarras, incluido el lanzamiento de objetos a las autoridades”.

El fiscal Carballo acusa a Ligüerzana de un delito de lesiones terroristas y pide para él un total de tres años de cárcel, mientras que solicita un año y medio de prisión para García por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Además, pide que Ligüerzana indemnice con 2.940 euros al agente agredido.