Los dirigentes del PSOE mantienen divididas sus expectativas ante el Comité Federal de mañana

MADRID
SERVIMEDIA

Los dirigentes del PSOE mantienen sus expectativas diferentes, e incluso contradictorias, ante la reunión de este sábado del Comité Electoral, sobre la base de lo único que prácticamente todos, si no todos, comparten: la total incertidumbre sobre lo que dirá José Luis Rodríguez Zapatero.

El Comité Federal del día 2 de abril fue señalado semanas atrás por dirigentes territoriales del PSOE como el momento para que Rodríguez Zapatero desvelara su decisión de no optar a un tercer mandato y abrir con ello el proceso de selección de su sucesor.

Eran varios los secretarios generales que presionaban en ese sentido con el argumento de que ese era el mensaje que les había llegado del entorno más cercano al presidente como algo "hecho", en referencia a la decisión de anunciarlo, aunque quedaría por definir la gestión del día después.

Sin embargo, ese mismo entorno difundía después la idea de que nada habría de extraordinario en una reunión, se subrayaba con énfasis, "ordinaria" del Comité Federal para aprobar el programa marco para las elecciones del 22 de mayo.

El principal encargado de desinflar la expectación ante el Comité Federal fue el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, después de que Rodríguez Zapatero dejara claro a puerta cerrada que su prioridad seguía siendo sacar a España de la crisis, y nada más.

Apenas unas horas antes de que se celebre esa reunión del Comité Federal la expectación sigue disparada, y también la total incertidumbre de los dirigentes socialistas, que únicamente cuentan con sus propios deseos para vislumbrar lo que puede ocurrir.

Siguen siendo los mismos los que creen que el presidente tiene que anunciar su marcha antes de las elecciones del 22 de mayo porque sólo así se enviará un mensaje de alivio al electorado socialista. Al frente de esa opinión, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, decía públicamente que incluso el sábado "ya es tarde" para eso.

Mientras, el principal señalado como relevo en caso de que Rodríguez Zapatero confirme su intención de no optar a un nuevo mandato, Alfredo Pérez Rubalcaba, se resiste a soltar prenda y a desvelar siquiera si espera algo de la reunión del Comité Federal.

QUE TODO SIGA IGUAL

Siguen siendo también los mismos, aunque más movilizados en los últimos días, quienes creen que lo mejor para el partido, y desde luego para el país, es que el presidente no anuncie nada aún sea cual sea su decisión, y se centre en agotar la legislatura para culminar las reformas económicas pendientes.

En esa tesis se mantienen la mayoría de quienes le auparon a la Secretaría General en el 35 Congreso Federal, entre ellos varios ministros y ex ministros, y también cuadros jóvenes que se sienten herederos de la gestión del presidente.

Quienes así opinan son una parte importante de los diputados y senadores, y miembros de la Comisión Ejecutiva, especialmente molestos al comprobar que el debate interno sigue copando las reflexiones de muchos dirigentes y cabeceras de medios de comunicación mientras las prioridades de los ciudadanos, alertan, nada tienen que ver con eso.

Subrayan que España tiene aún importantes reformas pendientes que aplicar, que acaba de enviar tropas a Libia, que el escenario dentro y fuera de España es extraordinariamente complejo y delicado, y el Gobierno, con el presidente a la cabeza, tiene que estar centrado en eso, y con el partido detrás.

Tal es la preocupación con la que perciben determinados movimientos y reflexiones, que han comenzado a moverse para defender algo que consideran fundamental, y es que el partido no puede permitirse un escenario de división interna.

Creen que, sea cual sea la decisión de Rodríguez Zapatero y, en su caso, sea cual sea su sucesor, debe encarnar la suma de sensibilidades internas que el actual secretario general ha consolidado en sus equipos, y contar con el respaldo de toda la organización.

Pero, por el momento, creen que un anuncio del presidente no zanjaría el debate sino que volcaría la campaña del 22 de mayo en Rodríguez Zapatero y su sucesión, y que entorpecería considerablemente la gestión del Gobierno.

Ellos son quienes más están presionando en los últimos días y quienes han conseguido en gran medida desactivar la convicción de que el día 2 habría anuncio, pero unos y otros reconocen que saber, parece que nadie sabe nada.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2011
CLC/pai