La tasa de paro española es la más elevada de la OCDE y es muy superior a la media de la OCDE (6,9%), a la de las siete mayores economías (6%), a la UE (7,5%) y a la eurozona (8,3%). El organismo internacional aclaró que en la estadística no se contabiliza como desempleados a los trabajadores que se encuentran temporalmente suspendidos de sus puestos.

Comparado con el mes precedente de octubre de 2020, la tasa de paro española subió dos décimas, después de tres meses consecutivos de descensos.

Entre los países del entorno europeo destaca el aumento en el caso español, el incremento igualmente de dos décimas en la tasa de paro de Francia, hasta situarse en el 8,8%, y de tres décimas en Irlanda (7,5%). Mientras, se observaron descensos de 0,3 puntos o más en Finlandia, Italia, Países Bajos o Portugal.

La media de la OCDE se redujo en dos décimas, al igual que el desempleo de las siete mayores economías, y la tasa de paro tanto de la UE como de la eurozona cayó en una décima.

Por edad, España se mantiene como el país de la OCDE con la mayor tasa de desempleo entre los menores de 25 años, con un 40,9% en esa situación en noviembre. Este porcentaje repuntó en cinco décimas frente a octubre y supone casi el triple que la media de la OCDE, donde es el 14,3%, y también es muy superior a la media de la UE (17,7%) y de la eurozona (18,4%).

El desempleo entre los mayores de 25 años se situó en el 6% en el entorno OCDE y en España se mantuvo en el 14,5% en noviembre.

Atendiendo al género, la tasa de paro masculino en España es la más elevada de los países de la OCDE, con un 14,6%, una décima más que en el mes precedente.

Por su parte, la tasa de mujeres desempleadas se encuentra entre las más altas de la OCDE, con un 18,3% sin trabajo en noviembre, una décima más.

Estos porcentajes vuelven a contrastar con la media de la OCDE del 7% de mujeres desempleadas y del 6,8% de hombres parados.