Las cifras publicadas en el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también reflejan una caída de en torno al 32% en los partes con baja, que se situaron en los 8.714 en 2020; y los partes sin baja, de los que se contabilizaron 9.828.

En este sentido, el sindicato liderado por Unai Sordo diagnosticó que descenso de la notificación de bajas profesionales fue consecuencia del detrimento de la actividad causado por la pandemia del coronavirus. Según CCOO, es la primera vez que este indicador experimenta una caída desde 2012, año en el que se registró el menor dato histórico. Por otro lado, la organización considera que los datos reflejan que existe también un “enorme problema” de subregistro en las cifras totales, es decir, que los casos notificados son menores que los ocurridos.

“El enorme subregistro de este tipo de daños a la población trabajadora es un lastre para el sistema preventivo español porque lo que no se registra oficialmente no existe y lo que no existe no se previene, sin olvidar que también supone una menor cobertura para las personas trabajadoras, lo que constituye un problema de justicia y de efectividad del sistema”, aseguró el secretario confederal de salud laboral de CCOO, Pedro Linares.

“Creemos que son más necesarios que nunca cambios en el sistema de notificación de las enfermedades profesionales que acaben con el negativo papel que juegan las mutuas, organismos responsables del reconocimiento del origen laboral de la enfermedad y que en un porcentaje de los casos los califican como enfermedad común por criterios exclusivamente economicistas”, prosiguió el representante sindical.

Respecto al sexo, CCOO ha destacado que las mujeres experimentaron un mayor descenso de las notificaciones (-35%) que los hombres (-28%). Según el sindicato, este dato revela el “importante descenso” de la actividad de trabajos feminizados y que “habitualmente” concentran un número elevado de partes de enfermedad profesional. Entre ellos, la organización señaló la hostelería, los servicios de comidas y bebidas, las actividades administrativas de oficina, la educación, o las actividades de servicios sociales sin alojamiento. La actividad de estos sectores encajó una caída de entre el 46% y el 58% en 2020.

La caída de las notificaciones se observó en todos los grupos de enfermedad. El mayor descenso se registró en los trastornos causados por agentes biológicos (-37,6%), mientras que las dolencias causadas por agentes carcinógenos registraron la menor caída (-20,6%).