El presunto pirómano, que se ha confesado responsable de la mayoría de los fuegos provocados en la zona, ha ingresado en prisión por orden judicial, según informaron hoy fuentes del Instituto Armado.

Esta detención es el resultado de las investigaciones desarrolladas por la Guardia Civil en torno a una serie de incendios forestales intencionados en las localidades anteriormente citadas entre finales de agosto y mediados de este mes de septiembre.

La proliferación de incendios propició un incremento de los dispositivos preventivos de incendios forestales en los que participaron tanto la Guardia Civil como la Junta de Castilla y León, ayuntamientos e incluso particulares de la zona.

Fruto de esta vigilancia se obtuvieron indicios suficientes para proceder a la detención de este joven, que se confesó autor de la mayor parte de los incendios producidos en esas fechas. Para provocarlos, explicó el presunto pirómano, tan sólo utilizaba un mechero con el que iba prendiendo la vegetación, abandonando el lugar una vez empezaban a coger fuerza las llamas.