Según informó este jueves la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid, durante la madrugada del pasado día 19 de enero, el Instituto Armado recibió un aviso de incendio en las oficinas de un apartotel de la localidad.

Tras ser sofocado por los Bomberos de la Comunidad de Madrid, el propietario del establecimiento comprobó que faltaban varios objetos de la oficina siniestrada. La inspección ocular de los agentes reveló que el fuego fue provocado con posterioridad a la entrada de varias personas por una ventana.

Por ello, la principal hipótesis de trabajo de los agentes fue el robo y la generación de un incendio con la intención de borrar las pruebas del delito. Los indicios recogidos llevaron a los agentes a sospechar de un conocido delincuente de la zona, que ya había sido detenido varias veces por robos con fuerza.

La investigación del individuo no sólo confirmó esas sospechas, sino que permitió identificar a sus cómplices, tres jóvenes vecinos de la zona, que guardaban los objetos sustraídos en un trastero perteneciente a la vivienda de uno de ellos.

En el registro del trastero se hallaron numerosas herramientas de jardinería, algunas de ellas provenientes del robo de una caseta de una urbanización situada en El Escorial.

A los detenidos se les imputan la comisión de dos delitos de robo con fuerza y otro de incendio, aunque la Guardia Civil continúa las gestiones para averiguar la procedencia de la totalidad de las herramientas aprehendidas y no descarta la imputación de nuevos delitos.