Urkullu, que acudió esta mañana a una reunión de la Coalición por Europa en la que el PNV concurrió a las elecciones europeas, negó que su visita a Madrid tuviera por objeto mantener reunión alguna con el presidente del Gobierno o con cualquier otro miembro del Ejecutivo.

Preguntado por esta primera reunión del PNV con Salgado, aseguro no esperar "ninguna novedad" y aventuró que se trata de "una primera toma de contacto para plantear una posible negociación sobre las cuentas públicas de 2010".

Urkullu advirtió que "incluso para empezar a hablar", el PNV plantea tres cuestiones previas de obligado cumplimiento sobre el "blindaje del Concierto económico", la devolución del IVA por los vehículos importados y conocer el contenido del acuerdo para traspasar las políticas activas de empleo al Gobierno vasco.

Estas cuestiones son "básicas" para que el PNV se avenga a sentarse y hablar con el Gobierno socialistas sobre los Presupuestos Generales del Estado del año próximo.

"El PSOE y el Gobierno debe cumplir con los compromisos adquiridos" y a partir de ahí "todo está por trabajar", aunque, advirtió, "la experiencia anterior no augura buenas expectativas".

En caso de que estas tres cuestiones se cumplieran y se iniciara una negociación, el PNV pondría sus condiciones en políticas de inversión e infraestructuras para apoyar las cuentas de 2010.