Según indicó el portavoz del Ejecutivo autonómico, Ignacio González, esta reforma, “pionera en España”, cuenta con el dictamen favorable del Consejo Escolar de la Comunidad de Madrid. Igualmente, destacó que el Ministerio de Educación también respalda esta medida, “al calificarla recientemente de positiva y abogar por su extensión al resto de las comunidades autónomas”.

González explicó que este cambio normativo faculta a los centros para desarrollar proyectos educativos propios y que impliquen una organización horaria de las materias distinta a la establecida con carácter general.

Los centros públicos podrán llevarlo a la práctica acogiéndose a la implantación de planes de innovación, mientras que los centros privados lo harán en virtud de la autonomía que les confiere la LOE.

Los centros educativos madrileños, en cualquier caso, deberán respetar el currículo básico y llevar a cabo todas aquellas evaluaciones externas que establezca la Consejería de Educación.

CONTENIDOS MÍNIMOS Y ESENCIALES

La Consejería de Educación precisará los contenidos mínimos y fijará aquellos que considera esenciales para cada uno de los ciclos de Educación Primaria y para cada curso de Educación Secundaria Obligatoria (estándares).

González informó de que durante esta legislatura ya se establecieron dichos estándares para Matemáticas y Lengua castellana, en Primaria, y en Matemáticas para los tres primeros cursos de ESO.

La Consejería de Educación publicará los estándares o conocimientos esenciales que integran los currículos de Conocimiento del medio natural, social y cultural.

Aseguró que estos estándares serán lo suficientemente claros y sencillos para que las familias madrileñas puedan comprobar si sus hijos aprenden lo mínimo establecido y exigir, en su caso, que los centros cumplan con ellos.

Según el Gobierno regional, de esta manera la Consejería de Educación introduce un cambio de filosofía importante en el sistema educativo madrileño, al poner el énfasis en los conocimientos esenciales que los alumnos deben adquirir y dejando que los propios centros y profesores decidan con mayor autonomía cómo enseñar esos conocimientos.