Filomena está en estos momentos en el suroeste del Golfo de Cádiz y se mueve con rapidez hacia el interior de la península, por lo que es “muy probable”, según los meteorólogos, que las acumulaciones de nieve más importantes se produzcan en Madrid, ambas mesetas, los sistemas Central e Ibérico y en el valle del Ebro.

Los espesores alcanzarán los 20 centímetros de forma bastante generalizada e, incluso, en el entorno del Sistema Ibérico y zonas montañosas del sureste pueden superar los 30 y alcanzar los 50 centímetros.

Pese a todo, se espera que el domingo 10 de enero, con el alejamiento de la borrasca hacia el noreste, vayan remitiendo las nevadas, aunque es posible que el domingo y el inicio de la próxima semana existan lluvias intensas en el sur de Andalucía y Ceuta debido al acercamiento de una nueva borrasca.

Aun así, se espera una estabilización general de la atmósfera a partir del lunes, aunque se mantendrán las temperaturas muy bajas.

En cuanto a la nieve, se espera que las intensidades aumenten durante el día de hoy y todo el día de mañana, a medida que las zonas de precipitación se desplacen hacia el norte, llegando a extenderse sobre toda la mitad norte peninsular exceptuando la mayor parte de Galicia y el litoral cantábrico, según la Aemet.

La cota de nieve variará de forma importante de norte a sur, oscilando entre los 800 y 1.200 metros en Andalucía, los 500 y mil metros en el resto de la mitad sur, los 400 y 700 metros en la zona centro y entre los 200 y 400 metros en la mitad norte.

Las bajas temperaturas de la próxima semana pueden provocar que persista la nieve en amplias zonas de la península, ya que se registrarán temperaturas mínimas excepcionalmente bajas.