La portavoz del Gobierno valenciano distingue la imputación "rocambolesca" a Camps del caso de los ERE andaluces
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La portavoz de la Generalitat Valenciana, Paula Sánchez de León, afirmó este jueves que "son absolutamente incomparables" los casos de presunta corrupción que afectan, por un lado, al presidente Francisco Camps, y, por otro, al expresidente andaluz y actual vicepresidente tercero, Manuel Chaves, y al presidente de la Junta andaluza, José Antonio Griñán, en relación con los expedientes de regulación de empleo.
En declaraciones a Onda Cero, Sánchez de León opinó que "no tiene nada que ver lo que ha ocurrido con el señor Chaves y con el señor Griñán, con el esperpento, por calificarlo de alguna forma que se ha producido aquí", en alusión al caso de los trajes.
"No es comparable la dimensión de las acusaciones que se les imputan en ambos casos", resaltó la portavoz valenciana, que distinguió de pasar"de una imputación rocambolesca, de unos trajes, a un caso que yo creo que podríamos calificar como uno de los supuestos de mayor fraude a la Hacienda Pública de la historia de España, como es el de los ERE de Andalucía. No hay comparación".
Para Sánchez de León, en el caso de Camps se trata de una "persecución política, no jurídica, para la que se han utilizado todos los instrumentos del Estado. Por eso hemos llegado al límite de la quiebra del Estado de Derecho”.
Preguntada por si Camps resulta imputado antes de las elecciones, la portavoz de la Generalitat explicó que “cualquier proceso judicial tiene un inicio y tiene un final (...) El hecho de que haya un juicio es una parte más del proceso (...) Nosotros estamos convencidos de que va a ser una sentencia absolutoria, porque donde no hay delito no se puede derivar condena. Plantearnos otra hipótesis es absurdo”.
(SERVIMEDIA)
17 Mar 2011
LMB