Nuevo avance hacia el almacenamiento a gran escala de datos informáticos

- Logran por primera vez escribir información magnética en una molécula

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio internacional en el que ha colaborado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha logrado escribir información, en forma de ceros y unos, sobre una superficie cubierta de moléculas magnéticas.

Según informó este miércoles el CSIC, los resultados de esta investigación, publicados en la revista "Nature Communications", constituyen un avance en el camino hacia el almacenamiento de datos a gran escala.

"En los ordenadores, los discos duros almacenan datos codificando ceros y unos mediante magnetismo en pequeños sectores de superficie. Hacer lo mismo a escala atómica supondría multiplicar la capacidad de almacenamiento en millones de veces, reducir el gasto de energía del ordenador y aumentar la velocidad de lectura y escritura. Con los resultados de esta investigación nos estamos acercando un poco más a esa meta", explica el investigador del CSIC Nicolás Lorente, del Centro de Investigación en Nanociencia y Nanotecnología.

Según indica el CSIC, convertir las moléculas en minúsculas unidades de almacenamiento de un bit no ha sido tarea sencilla para los investigadores.

"La imantación es lo que permite escribir sobre las moléculas. Para transmitirles ese magnetismo lo que hicimos fue bombardearlas con haces de electrones. Sin embargo, vimos que el magnetismo variaba de una molécula a otra y nos preguntamos por qué unas se imantaban y otras no", continuó Lorente.

Los investigadores encontraron que la explicación de este fenómeno se hallaba en la geometría de las moléculas que modifica su estructura electrónica.

La investigación ha demostrado que los cambios en la geometría molecular alteran la imantación de las moléculas y que, además, esos cambios pueden ser reversibles, y por tanto controlables, mediante la exposición de las moléculas a bombardeos de electrones.

El método para comprobar si una molécula está imantada es el efecto "Kondo", que caracteriza el comportamiento de algunos conductores eléctricos a baja temperatura.

Por ahora, esta tecnología tiene la limitación de que sólo es posible a muy bajas temperaturas, de 30 grados kelvin (unos -243ºC), "muy alejadas de las habituales en la vida cotidiana".

(SERVIMEDIA)
16 Mar 2011
LLM/gja