Brexit
'The Economist' considera que con el acuerdo del Brexit la UE consigue “lo mejor de un mal negocio”
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El semanario británico ‘The Economist’ considera que el acuerdo que finalmente han alcanzado UE y Reino Unido sobre el brexit supone para los europeos "lo mejor de un mal negocio”.
Así lo indica en un artículo publicado en su último número, en el que resalta que, con el acuerdo para el brexit, la UE ha conseguido su objetivo de lograr una transición “ordenada”, mientras que el Reino Unido queda “peor” que cuando pertenecía a la Unión.
Para el semanario británico “en general, la UE está contenta, si no feliz, con el resultado de las cosas”, al considerar que ha conseguido los tres objetivos que tenía: que la salida de Reino Unido fuera “ordenada”; que el acuerdo dejara al Reino Unido “peor que en el statu quo”; y “eliminar cualquier tentación de otros países de seguir a los partidarios del Brexit”.
En este sentido, la publicación subraya que la salida de Reino Unido se ha realizado siguiendo “un proceso rígido dictado por la UE”, pese a que los promotores del Brexit se habían comprometido a no utilizar el artículo 50 del tratado fundacional de la UE, que marca el proceso oficial de abandono.
Asimismo, también resalta que las negociaciones se han llevado a cabo según el calendario marcado por la UE, y que, además, los 27 Estados miembros restantes de la UE no han estado divididos, lo que en 2016 había sido una preocupación.
En tercer lugar, ‘The Economist’ también considera que tanto en el acuerdo alcanzado en enero de 2020 como en el cerrado estas Navidades, se han abordado los temas que más importaban a la UE, como los derechos de los ciudadanos, la frontera irlandesa, el dinero que le debe Reino Unido o los derechos de pesca de la UE en aguas británicas. Por el contrario, apunta que “los grandes intereses británicos, como los derechos del enorme sector financiero del país para hacer negocios en Europa, aún están por decidirse”, por lo que el semanario considera que “para cualquiera que no esté obsesionado con las nociones románticas de soberanía, está claro que el acuerdo deja a Gran Bretaña en una situación peor que si fuera miembro de la UE”.
Además, el artículo advierte que “después de los cuatro años de caos político durante los cuales Gran Bretaña se esforzó por liberarse, el euroescepticismo en otros países de la UE se ha disparado” y “los británicos demostraron que hay un camino para cualquiera que desee dejar el sindicato”, pero que “es costoso y arduo”.
Por otro lado, el semanario recuerda que el brexit sigue siendo malo para la UE porque “ver salir por la puerta un PIB equivalente a 18 de sus 27 países no es bueno”, y que “aproximadamente una cuarta parte del gasto de defensa de la UE también se va”, por lo que el hecho de que la salida se realice en términos amistosos “solo endulza ligeramente la píldora”.
Por último, apunta que el brexit “no es una preocupación existencial para la UE, como algunos temían que se convirtiera” porque “la UE disfrutará de una relación tensa con un vecino demasiado pequeño para preocuparse mucho, pero demasiado grande para ignorarlo”, y que, “dado que la UE es siete veces más grande que Gran Bretaña, debería poder manejarla como lo hace con el resto de su frágil frontera”, por lo que concluye que, “en lo que respecta al brexit, no existe nada bueno para la UE”.
(SERVIMEDIA)
03 Ene 2021
IPS/man