En concreto, emitirá Bonos del Estado a 5 años con cupón del 0% y vencimiento en enero de 2026, así como una nueva referencia de Bonos a 3 años con cupón del 0% y vencimiento en mayo de 2024. Además, también ofrecerá Obligaciones a 30 años con cupón del 1% y vencimiento en octubre de 2050 y Obligaciones a 15 años indexadas a la inflación y con una vida residual de 13 años, con cupón del 0,7% y vencimiento en noviembre de 2033.

Para determinar el coste de financiación, la referencia en los Bonos a 5 años es el interés marginal del -0,395% de la subasta realizada el 19 de noviembre de 2020, mientras que en las Obligaciones a 30 años es el 1,102% del pasado 17 de septiembre y en las indexadas a 15 años es el -0,374% de la subasta celebrada el 1 de octubre.

Ésta será la primera de las cuatro subastas que el Tesoro Público tiene programas para enero, ya que los días 12 y 19 ofrecerá Letras y el día 21 volverá a ofrecer Bonos y Obligaciones.

De cara a 2021, la previsión incluida por el Gobierno en los Presupuestos es que el Tesoro coloque deuda por un valor bruto de 299.138 millones de euros el próximo año, un 6% más que en 2020. En términos netos, deducidas amortizaciones, el Tesoro espera situar el endeudamiento neto en aproximadamente 110.000 millones, de los cuales 10.000 serán a corto plazo, en Letras, y 100.000 a medio y largo plazo, en Bonos y Obligaciones. Además, espera seguir reduciendo el coste medio y que los intereses de la deuda supongan 31.675 millones de euros.

El plan presupuestario del Ejecutivo prevé que el valor de la deuda medido en porcentaje de PIB cierre 2020 en el 118,8%, con un fuerte aumento desde el 95,5% en el que finalizó 2019, debido a la crisis del coronavirus, mientras que para el año 2021 se espera que la ratio de deuda sobre PIB se reduzca hasta el 117,4% del PIB.

De esta forma, el Tesoro prevé que la deuda pública continúe su tendencia de mínimos históricos en el coste y máximos en su vida media, después de que en diciembre de 2020 el primer indicador se haya situado en el 1,86%, frente al 4% en el que se situaba en 2011, y el coste de la deuda en circulación sea del 0,18%, al tiempo que se alarga la vida media, situándose en 7,82 años, frente a los 6,2 años de 2013.

Cuando comenzó la crisis de la pandemia de Covid-19, inicialmente los intereses en las subastas del Tesoro y la prima de riesgo aumentaron, originando un mayor coste. Sin embargo, la respuesta de la UE y los acuerdos para la inyección de fondos europeos en los próximos años volvieron a mantener los intereses a la baja, hasta el punto de que el pasado 10 de diciembre el Tesoro español logró colocar su Bono a 10 años con interés negativo por primera vez en la historia.