En un comunicado conjunto, ambas organizaciones señalaron que el aumento del SMI “es absolutamente necesario porque afecta a los trabajadores que están en peores condiciones, más aún con la crisis pandémica que padece Europa” y que “España no puede ser la excepción”, después de que otros países como Alemania o Francia lo hayan subido.

Las dos organizaciones consideraron que “no tiene ninguna justificación” que en 2021 se incrementen las pensiones y el sueldo de los funcionarios y no lo haga el salario mínimo que cobran los trabajadores que se encuentran al margen de la negociación colectiva y cuyo aumento beneficiaría a unos dos millones de personas.

CCOO y UGT indicaron que tampoco están justificadas “todas las teorías que afirmaban que la subida del SMI iba a ser catastrófica para nuestra economía”.

Apuntaron que España tiene un “gravísimo problema de desigualdad y de pobreza laboral que exige el avance progresivo del salario mínimo” y reclamaron que se acompañe de un “plan de aumento y consolidación” para los próximos años de cara a situarlo en, al menos, un 60% del salario medio.