La propuesta fue solicitada por el fondo de inversión Amber Capital, principal accionista del grupo (tiene un 29,84% del capital), pues no estaba incluida en el orden del día, y fue aprobada por el 52,2% de los accionistas, que aglutinan un 44% de las acciones.

La solicitud fue respaldada por Telefónica (que posee un 4,9% del capital de Prisa), que, según fuentes del mercado, apoyó la propuesta en favor de una gestión "más profesional y seria". En contra votaron un 46,1% de los accionistas, que representan un 39% del capital, en tanto que un 1,6% se abstuvieron.

Amber manifestó sus discrepancias con Monzón sobre la estrategia de Prisa. El fondo indicó que hubiera preferido que el ya expresidente "se apartase voluntariamente de su cargo" y así se lo hizo saber, pero la negativa de éste obligó a proponer su cese en la junta de accionistas.

Monzón, que previamente puso su cargo a disposición del Consejo en una intervención que no pudo escucharse online por dificultades técnicas, defendió su gestión y negó que se haya opuesto a la estrategia de dividir el grupo en las dos áreas de educación y medios, según 'El País'.