Según consta en una comunicación enviada a los diputados de todos los partidos, a la que ha tenido acceso Servimedia, este organismo de la ONU recuerda a España que debe velar “por que no existan disposiciones que permitan la eutanasia por motivos de discapacidad, ya que tales disposiciones contribuyen a la estigmatización de la discapacidad”.

La clave está en la definición que hace la proposición de ley para indicar quiénes pueden acogerse a la eutanasia: aquellos que sufran una “enfermedad grave e incurable” o un “padecimiento grave, crónico e imposibilitante”.

Esto quiere decir que puede solicitar la eutanasia aquella persona afectada “por limitaciones que inciden directamente sobre su autonomía física, y actividades de la vida diaria, de manera que no pueda valerse por sí misma así como sobre su capacidad de expresión y relación, y que llevan asociadas un sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable” sin mejoría o curación.

En este sentido, el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas apeló a su competencia “para el fortalecimiento de las capacidades nacionales para la implementación de la Convención de Naciones Unidas de las Personas con Discapacidad” y, de esta manera, asesorar para que la ley de eutanasia sea compatible con los derechos de las personas con discapacidad.

Por tanto, solicita a España que informe al Comité de la ONU “en un plazo de 60 días” sobre las medidas que tomará “para asegurar que la mencionada proposición de ley es compatible con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad”.

La Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados dio el pasado jueves vía libre a la ley orgánica de regulación de la eutanasia rechazando las enmiendas de PP y Vox, que no consiguieron frenar la ley.

Si se aprueba definitivamente y en sus términos, podrán solicitar la ayuda para morir aquellas personas con una enfermedad grave e incurable o que padezcan una patología grave, crónica e imposibilitante. Deberán expresarlo de forma voluntaria y por escrito en al menos dos ocasiones y con un tiempo de 15 días de separación. Además, podrán retractarse en cualquier momento.

La proposición de ley, a la que se han incorporado decenas de enmiendas y cuyo dictamen se discutirá mañana en el Pleno del Congreso, establece que la causa de la muerte cuando una persona decida recurrir a la eutanasia será la “muerte natural”, y así constará “a todos los efectos”.