Desde Comillas, localidad cántabra que visitó este viernes para exponer en Cantabria el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el presidente aseveró que se está trabajando “a pleno rendimiento para que las vacunas estén cuando antes”.

No obstante, sostuvo que “cualquier euforia debe ser compensada con la cautela” pese a que puso en valor que “sin duda, nos adentramos en un tiempo esperanzador, que es el principio del fin de la pandemia”.

El jefe del Ejecutivo animó a no caer en un “mayor relajo” pese a que hay datos que anima a la esperanza, porque “debemos estar muy pendientes”.

Puso en valor que las medidas tomadas, bajo el paraguas del estado de alarma, están dando resultados hasta el punto de que “España hoy hemos salido de la alerta extrema” porque tras tres semanas consecutivas bajando de “manera sostenida la incidencia acumulada” a 14 días, que se ha “convertido de una suerte de guía”. Se ha pasado, recordó, de casi 530 casos por cada 100.000 habitantes en la primera semana de noviembre a estar en poco más de 240 casos ahora.