Pandemias
Expertos en Historia aseguran que después de una gran pandemia "todo cambia" en la economía y la sociedad
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Expertos en Historia aseguraron este jueves en el Coloquio online sobre 'Pandemias y Economía a lo largo de la Historia', organizado por la Fundación Ramón Areces, que “después de una gran pandemia nada sigue igual, todo cambia en los ámbitos de la economía, de la sociedad y de las instituciones”.
Así lo afirmó el catedrático de Historia e Instituciones Económicas en la Universidad de Alcalá de Henares, de Madrid, Pablo Martín-Aceña, quien añadió que “todas las pandemias son parecidas, pero diferentes a la vez, y todas provocan efectos demográficos devastadores”. Por ello, dejó claro que “hay más millones de microbios y de microorganismos que de personas, que además ellos están antes que nosotros, y que la lucha con ellos es permanente”.
Este experto también recordó las crisis sanitarias globales antes de la llegada de la Covid-19: “La primera de las grandes pandemias tuvo lugar en época del emperador bizantino Justiniano, entre mediados del siglo VI y finales del siglo VIII. En aquella ocasión, la peste se extendió por la cuenca del Mediterráneo hasta los confines del Imperio Persa y asoló a un tercio de la población".
La segunda fue la tristemente célebre peste negra, que apareció a mediados del siglo XIV y se prolongó hasta finales del siglo XVIII. Se estima que pudo desaparecer la mitad de la población. La tercera tuvo lugar con la llegada de los conquistadores españoles a América, que extendieron por esas tierras sus enfermedades.
GRIPE DE 1918
La cuarta gran pandemia es mucho más reciente: la gripe de 1918. De corta duración, menos de tres años, "fue de una virulencia extrema, en particular en Europa, y coincidió con los meses finales de la Primera Guerra Mundial. Mató a 50 millones de personas y ha dejado una huella imborrable en la Historia más contemporánea. Todos son desastres demográficos asociados a enfermedades contagiosas. Ha habido muchas más, pero éstas han sido las más letales”, resumió el profesor Martín-Aceña.
Además, destacó cómo las consecuencias económicas no siempre han sido las mismas. Sobre la peste negra extrajo estas conclusiones: “Al afectar sobre todo a una población de entre 20 y 40 años, redujo de forma significativa la mano de obra y los campos se quedaron sin cultivar, tampoco había quien atendiera el ganado… Quienes sobrevivieron tuvieron una situación económica mejor".
NIVEL DE VIDA
Del mismo modo, "la productividad tendió a aumentar y hubo un descenso en las rentas de la tierra. También mejoró el nivel de vida de los trabajadores. Al incrementarse los salarios, lograron acceder a alimentos de mejor calidad, no solo a cereales, sino también a carne, huevos y leche. La peste negra trajo mayor bienestar a los supervivientes. Tuvo un efecto nivelador de rentas en una sociedad extremadamente desigual”.
Situación distinta fue la vivida tras la gripe de 1918-1919: “Entre esos dos años, la renta mundial cayó un 6,2%. Por habitante, la caída fue del 10%. El consumo descendió por ejemplo en los casos de Estados Unidos o La India en un 16% y en un 15,5%. Aquella pandemia tuvo efectos directos sobre la producción y aún desconocemos si los efectos ahora van a ser del mismo calibre”.
En este coloquio organizado por la Fundación Ramón Areces también intervino María Isabel Porras Gallo, doctora en Medicina y catedrática de Historia de la Ciencia de la Facultad de Medicina de Ciudad Real de la Universidad de Castilla-La Mancha y autora del libro ‘La gripe española, 1918-1919’.
Sobre esta enfermedad destacó que “aunque la afectación más famosa fue la de 1918-19, sabemos que la gripe ha acompañado al hombre desde los primeros asentamientos neolíticos y sus primeros contactos con animales”. Sobre el uso de materiales de protección para prevenir los contagios, recordó imágenes de telefonistas en Estados Unidos y Nueva Zelanda usando mascarillas.
En la misma línea se pronunció Beatriz Echeverri, doctora en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Complutense: “Tenemos que prepararnos para las próximas pandemias porque habrá más. Cada vez hay más enfermedades emergentes. Por ejemplo, nos faltan días para recibir otra pandemia de la gripe y tenemos que estar preparados”.
(SERVIMEDIA)
03 Dic 2020
ABG/clc