En su comparecencia conjunta con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, tras el encuentro que mantuvieron ambos en el Palacio de La Moncloa, Zapatero garantizó que la comunidad internacional sigue los sucesos de Libia "muy atenta, muy preocupada" y "con sentido de la responsabilidad".

Más allá de esa vigilancia, constató que, "ante cualquier hipótesis de intervenir, los principios a los que nos debemos atener" son, por este orden, la aprobación de la operación en el Consejo de Seguridad de la ONU, la otorgación del permiso de la participación española por el Parlamento, y, finalmente, la posición común que se fije en el Consejo Europeo, que adquiere gran importancia "en esta área de forma especial".

Con todo, en opinión del presidente del Gobierno, "cualquier intervención debe ser el último recurso", si bien "ha habido tantos pronunciamientos por parte de la comunidad internacional hacia lo que está haciendo" el régimen de Muamar el Gadafi, que dicha presión "debería ser suficiente para que tomara nota de que el destino a ninguna parte es un destino que debe concluir cuanto antes".