“No es cierto”, reiteró Gabilondo, quien señaló que la citada ley “plantea incrementar los recursos de los centros ordinarios paulatinamente, en diez años, para que, por esa razón, ninguna familia se quede sin escolarizar a su hijo en uno de ellos o vea condicionada su elección por esa carencia”.

A su juicio, “la identificación y valoración de las necesidades especiales ha de realizarse por personal cualificado, atendiendo a las familias. Y es decisiva la atención primaria temprana, clave para la máxima autonomía”.

Consideró “imprescindible el apoyo a los centros de educación especial para que estos, además de escolarizar a los alumnos que requieran una atención muy especializada, desempeñen la función de centros de referencia y de apoyo para los centros ordinarios. Eso dice la ley”.

“De acuerdo con la verdad, por respeto a las personas con discapacidad, no presentemos los pasos por la máxima inclusión posible y la dotación de recursos como un cierre no propuesto”, señaló

Por otro lado, denunció el “reiterado incumplimiento por los gobiernos del PP del compromiso de ejecución de dos centros de educación especial, uno en Valdemoro y otro en Torrejón. Dijo que esto es “muy elocuente y bien conocido” por el consejero de Políticas Sociales, Javier Luengo, y destacó que “las familias han subrayado que la educación especial tiene insuficientes recursos que generalmente compensan ellas”.

“Con nuestro reconocimiento a la labor de sus profesionales y voluntarios llama la atención que, en Madrid, en el curso 2018-19 se invierta por alumno con estas necesidades educativas menos que en el 2011-12, según datos de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Educación, a pesar del crecimiento del número de estos alumnos: hasta un 65,7%, un 54% de ellos en centros ordinarios públicos”, indicó.

Por su parte, Ayuso dijo que la 'ley Celaá' “parte de una gran mentira porque el PSOE llevaba en el programa electoral un gran pacto de Estado por la educación y no han consultado a nadie. Nadie se cree lo que dicen”.

Indicó que “las familias lo único que quieren es que se les escuche y se les dé libertad. Las familias de educación especial quieren seguir llevando a sus hijos a sus colegios. Cada padre sabe lo que es mejor para sus hijos”.