Lo hizo en rueda de prensa en la que atribuyó esta carta a los “déficit democráticos del régimen del 78” por cuyo “pacto con los últimos gestores de la dictadura no hubo una ruptura que permitiera empezar sobre bases realmente democráticas”, y criticó la “falta de democratización de las Fuerzas Armadas”.

A partir de ahí, elevó el tiro hacia la Casa Real y añadió: “Sorprende que el Rey calle y no diga nada. Si es verdad que quien calla otorga, esto hace suponer que el Borbón reinante está de acuerdo con la posición de esos militares”. Y concluyó que “una verdadera ruptura democrática” sería la que eliminara la monarquía y constituyera la república. Finalmente, señaló que le “sorprende que el Gobierno tampoco diga nada”, porque “algo deberían decir por lo que tiene de amenaza” la misiva de los militares retirados.