Clima

Acaba la temporada de huracanes en el Atlántico con un récord de 30 ciclones tropicales

MADRID
SERVIMEDIA

La temporada de huracanes en el Atlántico finalizó oficialmente este lunes, 30 de noviembre, con un récord histórico de 30 ciclones tropicales con nombre, entre ellas 13 huracanes y 6 huracanes importantes. Doce de ellas tocaron tierra en los Estados Unidos continentales.

Se trata de la mayor cantidad de ciclones tropicales jamás registrada, al superar los 28 de 2005. La temporada concluyó con la segunda cantidad más alta de huracanes, según apuntó este martes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que es la agencia de la ONU especializada en el agua, el clima y el tiempo. Según su intensidad, los ciclones tropicales en el Atlántico norte pueden ser depresiones tropicales, tormentas tropicales o huracanes.

Además, 2020 fue el quinto año consecutivo con una temporada de huracanes atlánticos superior a lo normal, según la agencia estadounidense NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica).

Una temporada media tiene 12 ciclones tropicales con nombre, seis huracanes y tres huracanes importantes. Los ciclones con nombre tienen vientos de al menos 64 km/h, los huracanes se desplazan con vientos de 117 km/h o más y los huracanes mayores son de categoría 3 o superiores en la escala de Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de al menos 178 km/h.

ALFABETO GRIEGO

La temporada de 2020 avanzó a un ritmo rápido y temprano con un récord de nueve ciclones con nombre de mayo a julio y agotó la lista rotatoria de 21 nombres de la OMMcon 'Wilfred' el pasado 18 de septiembre.

Por segunda vez en la historia, el alfabeto griego se usó durante el resto de la temporada; esta vez se extendió hasta el noveno nombre de la lista ('Iota').

'Iota' tocó tierra en Nicaragua el pasado 17 de noviembre como un huracán de categoría 4 en la escala de Saffir-Simpson e impactó en un área que había sido golpeada menos de dos semanas antes por el huracán 'Eta'. Fue la primera vez que el Atlántico registró dos huracanes importantes en noviembre, una época del año en la que la temporada normalmente está terminando.

La OMM mantiene listas rotativas de nombres en orden alfabético para ciclones tropicales. Los nombres masculinos y femeninos se alternan, y las listas se utilizan cada seis años. Si un huracán es particularmente devastador o mortal, esta agencia de la ONU retira su nombre y selecciona uno nuevo.

Este aumento de la actividad de los huracanes se atribuye a la fase cálida de la Oscilación Multidecenal del Atlántico (AMO, por sus siglas en inglés), que comenzó en 1995 y ha favorecido que las tormentas serán más frecuentes, fuertes y duraderas. Estas épocas activas de huracanes del Atlántico duran históricamente entre 25 y 40 años.

Este año volvió a estar presente un conjunto interrelacionado de condiciones atmosféricas y oceánicas vinculadas a la AMO, como temperaturas de la superficie del mar del Atlántico más cálidas que el promedio y un monzón de África occidental más fuerte, junto con una cizalladura del viento vertical mucho más débil y patrones de viento provenientes de África que fueron más favorables para el desarrollo de tormentas. Estas condiciones, combinadas con el fenómeno climático 'La Niña', ayudaron que esta temporada de huracanes fuera extremadamente activa y sin precedentes.

INTENSIFICACIÓN RÁPIDA

Además del número récord de huracanes, otro aspecto a destacar es que hubo casos de intensificación muy rápida y huracanes de movimiento muy lento, los cuales se han relacionado recientemente con el cambio climático, según Jim Kossin, científico de la NOAA y uno de los mayores expertos mundiales en ciclones tropicales.

En lo que va de 2020 se han registrado 10 huracanes notables que se intensificaron rápidamente ('Hanna', 'Laura', 'Sally', 'Teddy', 'Gamma', 'Delta', 'Epsilon', 'Zeta', 'Eta' e 'Iota'), algunos de los cuales sufrieron una intensificación explosiva, y dos huracanes que prácticamente dejaron de moverse cuando tocaron tierra ('Sally', en la Costa del Golfo de Estados Unidos, y 'Eta', en Centroamérica). Todas estas tormentas tenían el potencial de causar grandes daños y pérdida de vidas porque eran muy fuertes y duraron mucho tiempo.

“El principal culpable de la hiperactividad de este año fueron las temperaturas oceánicas más cálidas que el promedio. Ésta es también la razón principal de la temporada más larga que la media y de los numerosos eventos de rápida intensificación", apuntó Kossin, quien agregó: "La frecuencia de los eventos de rápida intensificación ha aumentado en las últimas cuatro décadas y este aumento se ha relacionado con el cambio climático".

La duración de la temporada de huracanes crece unos 40 días por cada grado Celsius de calentamiento (la temporada comienza unos 20 días antes y dura unos 20 días más, de media), pero, según Kossin, el vínculo con el cambio climático no está tan claro porque la comprensión de cómo y por qué se forman los huracanes no es tan fuerte como sobre cómo y por qué se intensifican.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 2020
MGR/gja/clc