Lo hizo en una entrevista en laaSexta recogida por Servimedia, en la que aseguró que siente un “enorme respeto institucional” por el Rey, que él respeta “la simbología y la legalidad de nuestro país”, y que “en ese viaje la cordialidad fue exquisita desde el primer momento hasta el último”. En aquel momento se publicó, citando a fuentes de la Casa Real, que ésta quiso vetar a Iglesias.

Preguntado si le parece que el Rey está siendo políticamente neutral, el vicepresidente eludió dar su opinión y se refugió una y otra vez en que “no tiene espacio legal para no ser neutral” y, por tanto, “no le queda más remedio”. “Tiene obligación constitucional de neutralidad independientemente de cuál sea su voluntad”, remachó, apostillando que “muchos” en la derecha “querrían que no fuera neutral”.

El vicepresidente sí reconoció, otra vez, que no está “de acuerdo con cómo se gestionó” la “huida” del Rey emérito y que el Gobierno tiene la “obligación de la máxima transparencia” en este asunto. “Trabajaré para que se informe lo antes posible. No es aceptable para la ciudadanía que no hayamos dado todavía una respuesta”, tuvo que conceder, acuciado por el entrevistador.