Este informe sitúa a Estados Unidos en primer lugar de la lista, seguido por China y, por primera vez, Australia. España asciende un puesto con respecto a la edición anterior del informe (del mes de abril), impulsado por la energía solar fotovoltaica y la eólica, donde tiene una puntuación más elevada.

De esta forma, se sitúa en niveles de 2011, cuando ocupaba el noveno puesto. Desde aquel año, el mercado español fue perdiendo posiciones en el 'ranking' hasta el puesto 29 en 2017, cuando se produjo el punto de inflexión, una vez que el panorama energético sobre las renovables se iba despejando.

El índice destaca que los avances tecnológicos como el hidrógeno y la inteligencia artificial jugarán un papel fundamental para alcanzar el objetivo de emisiones cero en un mundo posterior al Covid-19. “Sin duda, las energías renovables van a jugar un papel decisivo en la recuperación económica de nuestro país”, explica Inés Bargueño, directora de Transición Energética y Nuevos Negocios de EY.