Según informó la Policía este sábado, el detenido disparó contra su víctima hasta agotar el cargador, consiguiendo causarle varias heridas por impactos de bala.

Las investigaciones comenzaron en febrero de 2019, cuando se tuvo conocimiento de la reclamación judicial, en la que se le imputaba su supuesta participación en unos hechos ocurridos el 16 de diciembre de 2017, cuando al encontrarse con una persona conocida se dirigió a su vehículo y, sacando una pistola, le disparó consiguiendo herirle en varias ocasiones. Emprendió la huida posteriormente, mientras que la víctima fue trasladada de inmediato a un centro médico, donde finalmente pudo salvar la vida.

Tras un análisis exhaustivo de su entorno social y familiar en la capital española, los agentes pudieron determinar que el fugitivo frecuentaba distintos domicilios, alternando su estancia en ellos y cambiando de residencia cada dos días para dificultar su localización. Además, se pudo conocer que, como medida de seguridad, evitaba hacer uso de su vehículo particular y del transporte público, sirviéndose solamente, para dificultar su detección, de vehículos privados con conductor.

DISPOSITIVOS DE VIGILANCIA

Una vez localizado su domicilio por parte de los agentes, se establecieron diferentes dispositivos de vigilancia en sus inmediaciones, que dieron como resultado la detención del fugitivo. Le constaban múltiples detenciones policiales en diferentes puntos del territorio nacional, asociadas todas ellas a las dos identidades que empleaba para su ocultación. En todas estas ocasiones fue detenido por delitos de tráfico de drogas, malos tratos físicos, tenencia ilícita de armas y reclamaciones judiciales.

Después de su detención, el huído fue puesto a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión para ejecutar el preceptivo proceso de extradición.