Con motivo de la polémica sobre la situación fiscal de las autonomías tras el acuerdo del Ejecutivo con ERC para los Presupuestos del Estado de 2021, desde el Ejecutivo de Barbón recordaron a Servimedia que la armonización fiscal de las comunidades consiste en definir un “margen claro” de actuación por parte de las autonomías sobre unos tributos que son estatales. Se trata de los impuestos de sucesiones, patrimonio y transmisiones patrimoniales.

Aseguran estas fuentes que así se fortalecería el Estado del bienestar y, por tanto, justo lo contrario de lo que entienden promueve el ‘dumping fiscal’, que creen que alienta las “guerras tributarias entre territorios, las prácticas de fraude y elusión fiscal y, en definitiva, debilita los servicios públicos”.

ESTADO "MÁS IGUALITARIO"

El Gobierno que lidera Barbón defiende que la armonización tributaria impulsará un Estado “más igualitario y robustecerá” el Estado de bienestar, algo “indispensable” en estas circunstancias ante la pandemia y la crisis pareja a ella.

A su entender, la armonización “no vulnera la autonomía ni reduce la corresponsabilidad fiscal”, sino que trata de “establecer una horquilla de topes máximos y mínimos común para todo el Estado que evite situaciones de competencia desleal como las que se dan actualmente”, y sin que ello suponga un aumento de la presión fiscal en Asturias.