Lo hizo en una entrevista en Telemadrid recogida por Servimedia, en la que se reafirmó en que lo que también llamó “secesionismo fiscal de Ayuso” es, no sólo un problema para el resto de territorios, sino también “para el conjunto de los madrileños y los servicios públicos”. Según razonó, el que grande empresas y fortunas no tengan que contribuir como deberían a mantener los servicios esenciales “va en detrimento de la Sanidad pública”, por ejemplo.

Asens vaticinó que hasta el resto de comunidades autónomas gobernadas por el PP “están a favor de esa propuesta” de armonización fiscal que obligue a Ayuso a subir esos impuestos, pero reconoció: “No creo que la apoyen públicamente. En política no siempre se dice lo que se piensa”. Por su parte, aseguró que “la actual es una situación que va en perjuicio” de esas otras comunidades, porque Madrid “aprovecha el efecto de capitalidad”, por el cual, por ejemplo, a los 16.000 funcionarios del Estado “les pagamos todos pero tributan en Madrid”.

Cuando se le preguntó si, en aras de la armonización fiscal, no habría también que suprimir el régimen tributario del País Vasco y Navarra, Asens tuvo que reconocer que “es una buena pregunta” y da lugar L debate. Sin embargo, discrepó: “Son fenómenos que están interrelacionados pero son diferentes”. Y alegó que el concierto vasco “está consagrado en la Constitución”, mientras que “el ‘dumping fiscal’ se sitúa fuera de la Constitución”.

En esta línea, admitió que “seguramente se puede hacer un menor encaje que en el 78”, pero criticó que “algunos sueñan con una España monolítica que no se corresponde con la realidad” y que la pluralidad “es una riqueza que tenemos que proteger”.

COALICIÓN E INMIGRACIÓN

Sobre otros temas, Asens reiteró la versión habitual de Unidas Podemos de que es “normal” que haya discrepancias dentro del Gobierno de coalición porque los dos espacios políticos que lo forman “defienden intereses e ideas diferentes”, aunque tienen “más cosas en común que diferencias”. Por ello, apuntó que “las grietas o discusiones internas deberíamos normalizarlas y no dramatizarlas”.

En general, recordó que la cultura de la coalición es nueva en España y “evidentemente es un aprendizaje”, y que “el conflicto en política es inevitable y es sano mientras no lleve al bloqueo” y “mejora el resultado final”. Respecto a las críticas de algunos sectores del PSOE, recordó que el actual secretario general socialista y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ganó las primarias de 2017 “con la idea de entenderse por la izquierda y no por la derecha”.

Finalmente, sobre la afluencia de inmigrantes a Canarias, enjuició que “Europa se pone en juego en Canarias igual que antes se puso en juego en Lesbos”, y celebró como una “buena noticia” la alianza de los países del sur y su iniciativa de “llevarla a Europa para que todo el mundo asuma su responsabilidad”.