Energía

Repsol invertirá 18.300 millones entre 2021 y 2025, el 30% en renovables

- Baja el dividendo y dejará de ofrecer la posibilidad de cobrarlo en acciones

MADRID
SERVIMEDIA

Repsol prevé invertir 18.300 millones de euros entre 2021 y 2025, de los que 5.500 millones, el 30%, se destinarán a negocios bajos en emisiones, como las energías renovables, negocio en el que contempla una expansión internacional, la entrada de inversores y la salida a Bolsa.

Así se establece en el Plan Estratégico para el periodo 2021-2025 de la compañía energética, que ha sido publicado este jueves en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

La estrategia se autofinanciará en un escenario de 50 dólares por barril de Brent y 2,5 dólares del gas Henry Hub, precios en los que la compañía generará caja para cubrir las inversiones, remunerar a los accionistas y finalizar el Plan con un nivel de endeudamiento similar al del ejercicio 2020.

La compañía ha establecido dos períodos en su Plan Estratégico. En los dos primeros años se enfocará en asegurar la fortaleza financiera, extendiendo los programas de eficiencias y competitividad que puso en marcha el pasado mes de marzo y que le han permitido unos ahorros de 2.400 millones de euros. La segunda etapa será ya expansiva, especialmente en el negocio bajo en emisiones.

A lo largo de estos cinco años, Repsol registrará un fuerte crecimiento del beneficio bruto de explotación (Ebitda), hasta superar los 8.200 millones de euros previstos en 2025.

Para llevar a cabo el Plan Estratégico, Repsol evolucionará su organización desplegando cuatro áreas de negocio (Upstream, Industrial, Cliente y Generación baja en emisiones), apoyadas por áreas corporativas y de servicio más eficientes, con lo que incrementará la obtención de resultados y el afloramiento de valor.

La unidad de negocio denominada Cliente se encargará de satisfacer cualquier necesidad energética y de movilidad de sus clientes, que actualmente superan los 24 millones. Aglutinará las actuales áreas de Movilidad, GLP, Movilidad eléctrica, Comercialización de electricidad y gas, Soluciones energéticas y Lubricantes. Así, el nuevo programa transversal de fidelización crecerá desde los actuales 2 millones de clientes digitales hasta los ocho millones en 2025.

El Plan establece el objetivo de incrementar el Ebitda de esta división en 1,4 veces, hasta alcanzar los 1.400 millones de euros en 2025. La compañía también prevé aumentar hasta los dos millones el número de consumidores de electricidad y gas y, al mismo tiempo, de movilidad eléctrica.

Por su parte, el negocio de Generación de bajas emisiones continuará aumentando su cartera de activos y su iniciada expansión internacional, con el objetivo de ser un operador global, con una capacidad de generación que alcanzará los 7,5 gigavatios (GW) en el año 2025 y los 15 GW en 2030.

La compañía planea continuar con el crecimiento orgánico de este negocio, gracias al desarrollo de una cartera de proyectos en operación, que entre 2020 y 2025 se incrementará a un ritmo superior a 500 megavatios (MW) anuales.

Entre los años 2025 y 2030, Repsol acelerará el crecimiento orgánico de su capacidad de generación con el desarrollo de proyectos que supondrán más de 1 gigavatio (GW) anual.

El Ebitda del área se multiplicará por ocho frente al resultado de 2019, hasta los 331 millones de euros, mientras que las inversiones alcanzarán los 1.400 millones de euros anuales en 2025, ocho veces superiores a las realizadas en 2019.

El área industrial mejorará su rentabilidad, ajustará su capacidad, construirá nuevas plataformas líderes en negocios neutros en carbono y reducirá sus emisiones en más de dos millones de toneladas de CO2. Abarcará las áreas de Refino, Trading, Mayorista de gas, Biocombustibles y Química.

Para abordar este proceso de transformación, la compañía se apoyará en cuatro grandes pilares: la eficiencia energética, la economía circular, el hidrógeno renovable y la captura y uso de CO2. Sólo en eficiencia energética invertirá durante el periodo del Plan más de 400 millones de euros, para reducir 800.000 toneladas de CO2 anuales y sentar las bases para transformar los centros industriales en instalaciones cero emisiones netas.

El área industrial realizará esta transformación sin aumentar las inversiones, que se mantendrán de media en 900 millones de euros anuales, en línea con lo empleado en el ejercicio 2019.

Por último, el negocio de Upstream (exploración) se enfocará en áreas geográficas clave, priorizando el valor sobre el volumen y reduciendo las emisiones de su cartera de activos, que seguirá siendo objeto de una gestión activa.

La producción se situará en una media aproximada de 650 mil barriles equivalentes de petróleo diarios en el periodo del Plan, unos 50.000 menos que hasta ahora, y la presencia global se reducirá a catorce países, con una actividad exploratoria más eficiente y focalizada.

El área generará 4.500 millones de caja libre entre 2021 y 2025, cinco veces más que entre 2016 y 2020, considerando el mismo escenario de precios. Además, bajará en un 20% su límite para generar caja, hasta situarse por debajo de 40 dólares por barril para el periodo.

Por otro lado, el Plan Estratégico de Repsol está orientado al objetivo de cero emisiones netas en 2050. Por ello, establece nuevos y más ambiciosos objetivos de reducción de emisiones, con una disminución de la intensidad de carbono del 12% para 2025, del 25% para 2030 y del 50% para 2040, frente al 10%, 20% y 40%, respectivamente, fijados con anterioridad.

La digitalización jugará un papel fundamental en la nueva organización, gracias a la inteligencia artificial, la automatización de operaciones o las soluciones en la nube. El Plan prevé que el impacto positivo de los proyectos de digitalización supere ya en 2022 los 800 millones de euros anuales respecto al inicio del Programa de Digitalización, en 2018.

En cuanto a la retribución a los accionistas, el nuevo Plan Estratégico contempla que en 2021 el dividendo será de 0,60 euros por acción (scrip dividend más dividendo en efectivo), cantidad que se incrementará progresivamente a lo largo del Plan, hasta alcanzar los 0,75 euros por acción. Frente a la remuneración de 2020 se produce una caída del 40%.

En 2025, la remuneración al accionista superará el euro por acción, incluyendo el pago en efectivo y la recompra de acciones que se realizaría a partir de 2022, cuando la compañía dejará de ofrecer la posibilidad de cobrarlo en acciones.

(SERVIMEDIA)
26 Nov 2020
JBM/gja