La formación republicana escenificó su anuncio con una rueda de prensa telemática protagonizada por su coordinador general y candidato a las eventuales elecciones catalanas del 14 de febrero, Pere Aragonès, y por el portavoz de su grupo parlamentario en el Congreso, Gabriel Rufián. Ambos comparecieron tras la reunión de la Ejecutiva de ERC en la que se tomó oficialmente la decisión.

Comenzó hablando Rufián, quien comenzó defendiendo “lo que se está haciendo desde la izquierda soberanista abertzale”, que marca “un cambio de paradigma” respecto a lo ocurrido en los últimos 40 años, cuando los gobiernos españoles se apoyaban en la derecha vasca y catalana.

Rufián justificó que el acuerdo de Presupuestos con el Gobierno español era un “compromiso electoral” de ERC, que prometió en campaña “utilizar toda su fuerza política negociadora” al servicio del pueblo catalán y gobernar el “mientras tanto”, entre el momento actual y la consecución de sus ideales independentistas.

“Eso no nos hace menos republicanos, menos independentistas. Nos hace más útiles”, reivindicó. “El independentismo no debe regalar ni el presente ni el futuro”. Y retó tácitamente a Junts y la CUP a aclarar “cuál es la alternativa” a esta actitud, pues, como suele decir, “queda poco espacio para la magia”.

Aragonès confirmó el “acuerdo en toda su dimensión” con el Gobierno, un acuerdo exigente para conseguir todos los recursos, aclarando que no es “un cheque en blanco”