La 'pieza Kitchen' investiga la presunta puesta en marcha de un operativo parapolicial destinado a espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y a su mujer, Rosalía Iglesias, con el objetivo de sustraerles documentación que pudiera perjudicar al partido presidido en ese momento por Mariano Rajoy. Toda la operación habría sido costeada con cargo a los fondos reservados del Ministerio del Interior.

Cosidó fue director general de la Policía entre 2012 y 2016. Según las investigaciones realizadas hasta el momento, el 'caso Kitchen' se habría puesto en marcha en 2013 bajo su mandato.

Según el escrito de la defensa de Martín Blas, el testimonio de Cosidó podría demostrar la “falsedad” de las declaraciones hechas por el excomisario José Manuel Villarejo y por el director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino.

Martín Blas, enemigo declarado de Villarejo, ya declaró ante el juez García Castellón en marzo de 2019 sobre los seguimientos practicados por la unidad que dirigía. En principio, esta unidad dedicada a investigar actuaciones irregulares de policías, no tenía por qué participar en el dispositivo del 'caso Kitchen', pero agentes adscritos a ella hicieron labores de vigilancia relacionadas con la familia Bárcenas.

Con esta petición, la investigación de esta causa se amplía por su vertiente política. En este momento, figuran como imputados en la 'pieza Kitchen' el ministro del Interior de aquel entonces, Jorge Fernández Díaz, y su secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, que han dado versiones contradictorias al juez sobre el origen y control de esa operación.