Movilidad

Greenpeace propone al Gobierno un fondo de financiación para el transporte público

- Petición para que aparezca en la futura Ley de Movilidad Sostenible

MADRID
SERVIMEDIA

La organización ecologista Greenpeace propuso este martes al Gobierno la creación de un fondo de financiación para el transporte público que se nutriría de ingresos procedentes de peajes en autopistas, tasas al "transporte contaminante" -como la aviación- o aportaciones de grandes generadores de movilidad, como sucede cuando una gran empresa deslocaliza su sede obligando a su personal a desplazarse fuera de la ciudad.

Ese fondo debería recogerse en la futura Ley de Movilidad Sostenible y Financiación del Transporte, que prepara el Gobierno a través del departamento ministerial dirigido por José Luis Ábalos.

La elaboración de esa ley fue una demanda de Greenpeace realizada a los partidos de las elecciones generales de 2019. La organización indicó que el transporte público ha sido fundamental durante el confinamiento por la crisis del coronavirus, al garantizar el acceso a puestos de trabajo esenciales, por lo que demandó un mecanismo estable de financiación estatal donde la fiscalidad verde se destine a impulsar el transporte sostenible.

Greenpeace indicó que la demanda del tráfico rodado se ha recuperado mucho más rápido que la del transporte público y recalcó que la contaminación atmosférica supone más de 31.600 muertes prematuras al año en España, según datos publicado este lunes por la Agencia Europea de Medio Ambiente (Aema). Por ello, demandó a las administraciones más medidas para evitar los picos de contaminación que agravan la incidencia y letalidad de las enfermedades respiratorias, incluyendo la Covid-19.

La propuesta de Greenpeace para la futura Ley de Movilidad Sostenible supondría "dar la vuelta a un esquema de financiación que sigue priorizando los intereses de las industrias más contaminantes", según la ONG.

El Ministerio de Industria anunció este lunes que destinará al sector de la automoción 10.000 millones de euros procedentes de los fondos de recuperación de la UE, una cantidad que triplica los 3.750 millones prometidos inicialmente en junio para ayudas al automóvil y que se suma a los 1.500 destinados a rescatar compañías aéreas. "Estas grandes cantidades contrastan con los fondos dedicados al transporte público, que a día de hoy se limitan a un fondo de 800 millones para el transporte regional y 275 para el urbano, estos últimos aún sin confirmar", añadió Greenpeace.

"Desde el Gobierno insisten en anunciar un nuevo modelo de movilidad basado en transportes limpios, pero cuando toca repartir fondos la mayor parte se la llevan las industrias más contaminantes, perpetuando un modelo dependiente del coche que se ha demostrado insostenible con el clima y que deja fuera a gran parte de la población”, apuntó Adrián Fernández, responsable de la campaña de movilidad de Greenpeace.

Fernández lamentó que "demandas tan evidentes como equiparar la fiscalidad del diésel se utilicen como moneda de cambio en los Presupuestos, demostrando la influencia que el sector del motor sigue ejerciendo en la política".

FERROCARRIL

Además, Greenpeace destacó el papel del ferrocarril para descarbonizar el transporte, un sector donde el 85% de las emisiones proceden del coche y el avión. Ya el pasado mes de agosto, la organización reclamó a Ábalos “más trenes y menos aviones” para luchar contra la crisis climática, al denunciar recortes en Renfe tras el confinamiento.

Con motivo del Año Europeo del Tren, que se celebrará en 2021, Greenpeace solicitó al Gobierno más inversión de los fondos europeos a mejorar el transporte por ferrocarril con cinco medidas: revertir los recortes de horarios producidos tras el confinamiento, recuperar los 'trenhotel' e impulsar los trenes nocturnos en el ámbito europeo, incrementar la cuota de mercancías por tren (actualmente por debajo del 5%), tarifas más accesibles a toda la ciudadanía y suprimir los vuelos cortos cuando exista una alternativa competitiva en tren.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 2020
MGR/pai