Así se pronunció en este encuentro informativo organizado de forma telemática por Nueva Economía Fórum al mismo tiempo el Pleno del Congreso de los Diputados debate el dictamen aprobado por la Comisión de Educación y Formación Profesional sobre el proyecto de la futura Lomloe, cuyo principal objetivo es revertir la vigente Lomce, aprobada por el PP en 2013.

“A esta ley educativa lo que más se le nota es que no convence ni al PSOE”, apuntó Maroto, refiriéndose a lo “incómoda” que ha percibido a Celaá en la defensa de esta reforma educativa. “Cuando un ministro no se cree la ley que propone todo el mundo se da cuenta”, apostilló.

En este sentido, sostuvo que “la única razón” por la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez está promoviendo esta ley educativa es porque “tiene que pagar a un socio como ERC el precio de aparcar el castellano en Cataluña de forma definitiva”. Esto le llevó a aseverar que “esta ley es un apéndice” de los Presupuestos y lo hacen “a regañadientes entre los socialistas”.

Se refirió así al “marrón” que a su juicio le ha caído a la ministra de Educación con esta ley con tal de poder “cumplir y pagar el precio político a los socios que tiene Sánchez”. En esta línea, estimó que al presidente del Gobierno “le importa muy poco todo lo que no sea mantenerse en La Moncloa” porque es de los que piensan que “si tiene que pagar un precio político como éste, se paga y punto”.

“Y si (Sánchez) tiene que sacrificar a una ministra, porque Celaá va a ser sacrificada en la historia de España como la peor ministra de Educación de nuestra democracia” pues “se sacrifica y punto”, expuso. Según su opinión, “hay que explicar las cosas como son y advertir a la gente de todo esto que está sucediendo” en torno a la educación.

A este respecto también habló como invitada en este evento la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, quien puso a Maroto como ejemplo de “político valiente, necesario e imprescindible en el momento que estamos viviendo”. “Necesitamos buena salud política y democrática y en esa buena salud política hacen falta personas como Javier”, comentó.

Dicho esto, se refirió al tema de “máxima actualidad” que vive el Congreso con el debate sobre la reforma educativa y lo ligó precisamente a la “salud democrática y política” de España en este momento de “plena pandemia”. Según su apreciación, en este ámbito se está “empeorando a pasos agigantados por la acción del Gobierno y los partidos que lo forman o respaldan”.

Gamarra cuestionó que esta reforma educativa sea prioritaria en la actual coyuntura, marcada por el coronavirus, y defendió que “tendríamos que estar centrados en legislar en relación a la pandemia una normativa y legislación sanitaria para controlarla”. Denunció, de igual manera, que “nunca se ha tramitado tan rápido” una ley y “se ha hurtado tanto el debate y la participación”.

“MODELO DE RUPTURA”

Para Gamarra, “vamos a un modelo de ruptura de país y de ruptura de un modelo educativo y del acuerdo que se promovió en 1978”. Se revolvió aquí contra el “ataque a la libertad educativa” y acusó al Gobierno de querer “imponer un modelo de escuela única”. En su caso, explicó que el PP aboga por “elegir libremente entre distintos modelos y todos ellos de calidad”.

Se reafirmó en que debe poder elegirse entre la escuela pública, la concertada o la privada y cargó contra “el ataque” que dijo que se perpetra contra la educación especial. “El objetivo es su desaparición y para nosotros eso no es la inclusión”, especifico. A ello unió el “ataque directo al español como lengua vehicular” y la “desaparición” de la Alta Inspección nacional, con lo que se “entrega de la educación en el marco de una negociación”.

La portavoz de los populares en la Cámara Baja avisó de que “esto no pasa por casualidad”. En la misma línea que Maroto, consideró que “esta ley es una ley de acompañamiento a la de PGE”. “Si esta ley no sale aprobada, el Presupuesto no saldría adelante”, llegó a aseverar Gamarra.

En cuanto a las enmiendas, defendió que la oposición tenga capacidad de negociación entre sí “para intentar frenar todos los ataques en los que podamos estar mínimamente de acuerdo para garantizar la educación concertada”. “Vamos a apoyar todas las enmiendas con las que podamos mejorar el texto de imposición que el Gobierno nos trae”, aseguró.

Aquí enmarcó que el PP vaya respaldar la enmienda del PNV y Junts per Catalunya en defensa de la concertada, “del mismo modo que ellos van a apoyar la enmienda que nosotros planteamos en este mismo aspecto”. En todo caso, recalcó que si estas enmiendas salen adelante no será “por el apoyo del Gobierno”, sino porque una “amplia mayoría” pueda “corregir” estas cuestiones relativas a la libertad de elección sin negociación directa con el Ejecutivo.