El INE ha estudiado la movilidad cotidiana de los residentes en España desde el 24 de junio hasta hoy. Sus resultados apuntan a que, tras finalizar el primer estado de alarma el miércoles 24 de junio, el 19,4% de la población abandonó su área de residencia durante las horas centrales del día, posiblemente para ir a trabajar o a estudiar.

Son casi 10 puntos menos que en noviembre de 2019, antes de la pandemia, cuando este porcentaje era del 29,2%. Desde finales de junio de este año, el porcentaje de población que abandonó su área de residencia ha oscilado entre el 18,3% y el 22,2% para un día laborable en horario laboral. Ahora, en cambio, la tendencia es otra vez descendente.

Las dos áreas que más población recibían a diario en noviembre de 2019 (Alcobendas, con más de 60.000, y Ciudad Universitaria de Madrid, con 49.000) han dejado de ser las principales receptoras de población en España, pues ahora reciben 24.000 y 22.000 personas, respectivamente.

Esto se deben, posiblemente, al teletrabajo -en el caso de Alcobendas, que tienen muchas empresas- y al fomento de la formación ‘online’, en el caso de Ciudad Universitaria.

Las áreas que más población han recibido a diario en noviembre de 2020 están en Elche, Madrid y Barcelona. En todas ellas los flujos de entrada superaron las 23.000 personas, cifras que, sin embargo, eran inferiores en torno a un 36% a los que recibían en noviembre de 2019.

NOJA MULTIPLICÓ POR SEIS SU POBLACIÓN

En verano, el área del municipio cántabro de Noja, a 40 kilómetros de Santander, pasó de tener 6.407 residentes a 36.663 sólo en la noche del viernes 17 al sábado 18 de julio, siendo la zona que más población recibió de golpe en toda España respecto a la que tiene empadronada.

Así, en Noja se concentraba un 450% más de población de lo habitual (en 2019 fue un 549% más). También se detectaron muchas más personas de las empadronadas en zonas montañosas como Sallent de Gállego, Alp o Valle de Hecho. También en costeras como Oropesa del Mar, CastellPlatja d'Aro o Peñiscola.

Por su parte, Sallent de Gállego, en el pirineo oscense, multiplicó su población por más de tres. No obstante, la población que pernoctaba ese día era un 24,7% inferior a la que lo hacía un año antes. En áreas como El Puerto de Santa María, Peñíscola, Oropesa del Mar, Gandía o Punta Umbría, la población que pernoctaba el 18 de julio seguía siendo muy elevada, entre dos y tres veces superior a la población empadronada.

ÉXODO DE GRANDES CIUDADES

En verano, algunas ciudades de más de 50.000 habitantes como Alcalá de Henares y Pozuelo de Alarcón contaban el 15 de agosto de 2020 con menos del 41% de la población que habitualmente pernocta en ellas. En Elda (Alicante) sólo estaba ese día el 45% de su población.

Las ciudades de más de 10.000 habitantes llegaron a tener en el mes de agosto en determinadas zonas un 25% menos de la población residente, sobre todo en Salamanca, Zaragoza, Valencia y León, así como en las provincias de Barcelona y Madrid.

Los principales destinos de las personas residentes en Madrid se situaban en verano, según el INE, en Denia, Gandía, Chiclana y Marbella. En el caso de Barcelona, los destinos más frecuentes fueron la costa catalana o el pirineo, como Palafrugell, Calafell o Platja d’Aro.

Los residentes en Valencia eligieron principalmente destinos de la costa levantina, sobre todo Jávea y Denia; mientras que los de Sevilla optaron por zonas costeras de Cádiz y Huelva como Chipiona, Rota o Almonte. Los de Zaragoza, por su parte, veranearon mayormente en áreas montañosas como Sallent de Gállego y Jaca, así como en Salou.