Según informó este miércoles el Instituto Armado, la investigación desarrollada desde febrero en la ‘operación Namasté’ ha permitido descubrir a estas nueve siete mujeres afectadas, con lo que el número total de agredidas se eleva a 12.

Los hechos se conocieron el pasado mes de febrero, a raíz de la denuncia de la primera víctima que relató tocamientos íntimos durante una sesión de masajes concertada con el presunto autor, práctica con la que supuestamente paliaría determinadas dolencias que padecía la mujer.

La investigación destapó cuatro casos más. Se registró el consultorio/domicilio del osteópata y se intervino valiosa documentación para culminar con su detención y posterior ingreso en prisión preventiva y sin fianza, situación en la que continúa actualmente.

EN MUCHOS MUNICIPIOS

Las pesquisas, que aún continúan, han permitido saber que el detenido hacía de instructor de talleres de yoga en múltiples municipios del norte burgalés y de la comarca de Campóo-Los Valles en Cantabria, donde recababa a potenciales pacientes para desarrollar técnicas más privadas.

Esto ha permitido descubrir a siete nuevas víctimas. Algunos hechos se remontan a finales de 2016 y se repiten en 2017, 2018 y 2019. Las afectadas aseguran haber padecido abusos sexuales por tocamientos íntimos, de similar naturaleza, sin su consentimiento. Dos de estas mujeres relatan episodios de acceso carnal durante las sesiones.

Si la edad de las primeras denunciantes residentes en Barcelona, Vizcaya y Burgos variaba entre los 46 y los 59 años, ahora se amplía la horquilla y oscila entre los 31 y 63, y proceden de Castellón, Soria y de nuevo Vizcaya.