Así lo indicó durante su intervención en la inauguración del XXVII Encuentro del Sector Financiero ‘Construyendo el Futuro’, donde comentó que esta situación exige que, desde el punto de vista de la gestión, “tanto el proceso de toma de decisiones, y quien toma las decisiones, como los proyectos a los que finalmente se adjudiquen o se apliquen los fondos, sean intachables y no puedan merecer comentario ni tacha alguna porque nos jugamos gran parte del futuro”.

Por ello, continuó, la inyección que pueden suponer los Fondos Europeos, tanto en la parte reembolsable como en la no reembolsable, “si es que finalmente llegan, porque por ahora apelamos como una ensoñación que nos va a sacar de esta situación”, lo cierto es que “la gestión va a ser determinante, porque no garantiza la salida, pero sin Fondos Europeos y sin buena gestión, no va a haber una salida en el corto y en el medio plazo”.

Almeida incidió en que ello exige que se tomen las medidas adecuadas desde las administraciones y desde el Gobierno de España “para que se articulen los mecanismos necesarios para que desde el punto de vista institucional tengamos esas garantías de objetividad, de transparencia, de no discriminación y de apartar todo criterio político de lo que es la adjudicación”. “Esto se debe guiar exclusivamente por criterios técnicos y, en este sentido, también es particularmente importante que se cuente con todas las administraciones”, aseveró.

FONDOS PARA AYUNTAMIENTOS

Almeida exigió, como alcalde de Madrid, que las entidades locales tengan participación en la gestión de los fondos, esencialmente porque “de las líneas de actuación hay dos que van a marcar el futuro de las ciudades en el siglo XXI, en un entorno global en el que cada vez vamos adquiriendo mayor importancia y en el que, por cierto, a pesar de que hemos sido uno de los núcleos más castigados por la pandemia, no quiere decir que tengamos que renunciar a nuestras fortalezas, sino que tenemos que mejorar nuestras debilidades”. Por tanto, “tenemos que seguir jugando ese papel y ese rol importante”.

Por eso, exigió que se tenga en cuenta a los ayuntamientos para la gestión, porque cuando hablamos de transformación digital y de sostenibilidad, “si hay una administración capacitada para que la transformación digital de verdad mejore la vida de los ciudadanos y la prestación de servicios y, en definitiva, nos permita ser proveedores de servicios a los ciudadanos, somos los ayuntamientos”. En segundo lugar, desde el punto de la sostenibilidad, “o empieza por las ciudades o no se podrá hablar de sostenibilidad en términos reales en España”.

Por ello, el regidor madrileño insistió en que “Fondos Europeos sí, por supuesto, pero solo desde la buena gestión, desde una gestión transparente objetiva y no discriminatoria” y, en segundo lugar, “desde la participación de la sociedad, de todas las administraciones y del sector financiero”.

Almeida señaló que no se puede volver a permitir que suceda lo que pasó en la crisis de 2008-2012, y que se genere nuevamente ese “caldo de cultivo” en el cual “haya formaciones que pretendan aprovecharlo para precisamente desestabilizar la arquitectura constitucional como consecuencia de una realidad objetiva”.

Por ello, “hay que poner todos los medios necesarios para no aumentar la brecha de desigualdad y para que las personas no caigan en situación de vulnerabilidad que puedan ser irreversibles”, apostilló.

RUPTURA O REFORMA

El portavoz nacional del PP apuntó que “estamos en un momento en el que nos tenemos que enfrentar a la ruptura o la reforma”, porque “hay fuerzas políticas muy importantes que apuestan en estos momentos por la ruptura”. En este sentido, añadió que “es obvio que los últimos años han sido los mejores, porque nos han permitido convivir a los que pensábamos de forma distinta y progresar como nación como no lo habíamos hecho, en un marco constitucional”.

Por ello, “en esa tesitura entre reforma o ruptura, necesariamente tenemos que ser conscientes de que ha habido errores en estos 40 años y de que el malestar que se ha podido generar en la sociedad tiene causas justificadas”. “Eso no nos debe obligar a optar precisamente por la vía de la ruptura, sino por la de mejorar y profundizar necesariamente nuestro modelo de Gobierno y nuestra arquitectura constitucional”, incidió.

De este modo, continuó, “es el momento de entender que debemos hacer una actualización del modelo de convivencia, pero partiendo de una premisa, la Constitución de 1978, que es el marco del que nos dotamos los españoles en aquel momento y que ha sido el mejor instrumento que hemos tenido, porque nos ha permitido a todos que nos reconocemos como diferentes podamos convivir en común”.

Almeida opinó que “solo aquellos que no quieren aceptar esa diversidad son los quieren ir por otra vía, lo que sería dramático para la situación que tenemos que afrontar en España a lo largo de los próximos años”. Por ello, “habría que hacer una apuesta seria y profunda por mejorar el modelo de Gobierno y la arquitectura constitucional, por dotar de confianza a la sociedad acerca del funcionamiento de sus instituciones”, porque “sin la confianza de la sociedad, difícilmente vamos a poder avanzar”, concluyó Almeida.