Así se expresó Calviño en una rueda de prensa tras la reunión mantenida en La Moncloa por el Gobierno y los agentes sociales para constituir la Mesa de Diálogo Social para la Recuperación, la Transformación y la Resiliencia que servirá para abordar el uso de estos fondos europeos.

La vicepresidenta incidió también en la necesidad de tener aprobados los Presupuestos Generales del Estado (PGE) a inicios de 2021, además del real decreto ley con el que se tratarán de resolver algunos problemas burocráticos para facilitar la aplicación de los fondos de la UE.

En todo caso, y ante un posible retraso en la llegada de los fondos comunitarios, recordó que el Ejecutivo ha previsto que la emisión de deuda pública pueda irse adecuando a la efectiva puesta en marcha de los fondos comunitarios a lo largo de 2021.

En relación con las discrepancias de Hungría y Polonia, explicó que el marco plurianual, que requiere unanimidad, se negocia en paralelo con otros asuntos relativos a la protección del Estado de Derecho o los reglamentos de los instrumentos financieros. Con todo, mostró su esperanza de llegar a acuerdos en próximas semanas.

Preguntada por si los fondos europeos pueden estar condicionados por la posible derogación de la reforma laboral, Calviño afirmó que no hay “condicionalidad” con el pasado y pidió “mirar al futuro para trabajar juntos para poner en marcha este plan de transformación de la economía española”.

En esta línea, destacó que la reunión de hoy ha sido “muy constructiva y con ambiente positivo” y añadió que “se ha vuelto a evidenciar la plena disposición de las partes a trabajar juntos para alcanzar grandes acuerdos que permitan la modernización del país”.

El Fondo de Recuperación pondrá a disposición de España unos 140.000 millones de euros para los próximos 6 años (2021-2026).

El Gobierno quiere acelerar la ejecución del Plan durante los tres primeros años para lo que cuenta con el monto de las transferencias del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, unos 59.500 millones de euros que serán ejecutados en 2021-2023. Para adelantar su ejecución el Gobierno ha cargado 27.000 millones en el borrador de PGE2021 con cargo a los fondos europeos.

Por su parte, desde los sindicatos incidieron en que los fondos europeos para la recuperación económica “no están ligados” a la reforma laboral o la de pensiones y “no hay una posición por parte de la Comisión Europea para que estos recursos exijan no tocar la reforma laboral o la de pensiones”, en palabras del secretario general de CCOO, Unai Sordo.

De hecho, el dirigente de CCOO subrayó que la Comisión traslada a la Confederación Europea de Sindicatos (CES) que “los fondos que lleguen a España no condicionan” esas políticas y las recomendaciones del semestre europeo para 2020 “no hacen ninguna referencia” explícita a ello, con lo que “no hay causa-efecto entre esas recomendaciones y la reforma laboral”.

Sordo señaló que las recomendaciones sí hacen referencia a reducir la dualidad del mercado laboral y “la cuestión es cómo se hace eso; se puede hacer por una vía de profundizar en fórmulas de flexibilidad o se puede optar por la fórmula del contrato único” que no evitaría el despido, según CCOO.

Asimismo, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, agregó que en la reunión de este lunes con Sánchez y los ministros económicos se ha llegado a citar la reforma laboral pero que este asunto se está abordando con el Ministerio de Trabajo y Economía Social y “hemos manifestado que, para nosotros, ésta es una cuestión que tiene que quedar fuera” del resto.

Por parte de CEOE, su presidente, Antonio Garamendi, señaló que tampoco se ha abordado la reforma laboral en esta reunión, pero sí se ha hablado de formación o de un plan integral para la industria.

Desde Cepyme, Gerardo Cuerva incidió en que el Gobierno le ha trasladado que se está trabajando en medidas de choque para los sectores más afectados, de lo que la vicepresidenta no dio detalles y se remitió a cuando dicho plan esté elaborado.

El presidente de Cepyme señaló que “tenemos que tener el convencimiento de que tenemos que llegar a final de año con todo el tejido productivo” y aseveró que la pequeña y mediana empresa “lo está pasando muy mal”.

Respecto a los fondos europeos, la parte empresarial apeló a la colaboración público-privada para aprovechar los fondos y destacó que "lo más importante es que se tiene en cuenta a la empresa", en palabras de Cuerva.