Lo hizo en la reunión extraordinaria del Comité Federal de partido que se celebra este sábado para confirmar las candidaturas socialistas a las elecciones autonómicas y municipales del 22 de mayo. El anuncio de última hora de que Zapatero pronunciaría su habitual discurso en abierto, cuando se había sopesado lo contrario, volvió a desatar los rumores de que podría aprovecharlo para aclarar su sucesión.

Antes al contrario, el presidente se reafirmó en la necesidad de las reformas emprendidas por el Gobierno, incluidas las últimas para reducir el consumo de petróleo. "Hay algo que no nos podríamos perdonar: no hacer las cosas que tenemos que hacer, los cambios que necesita España", justificó. También aseguró que España estará "en primera línea" apoyando los movimientos democráticos en Oriente Próximo.

Además,recordó que el PSOE ha sido el "gran protagonista" de las 31 campañas electorales de este tipo que ha vivido la democracia española, y aseguró que "ninguna de ellas ha sido fácil" y ésta "tampoco lo será". No obstante, dijo que los socialistas siempre han salido "con toda determinación y toda coraje" y así lo harán también el 22 de mayo.

Zapatero definió "la marca PSOE" en tres palabras: modernización, solidaridad y derechos", y defendió su contribución al desarrollo de España, el Estado de Derecho, los derechos y libertades, la formación y la innovación, asegurando que el socialista es "el gran proyecto social modernizador de España". "Esos son nuestros objetivos y nuestras credenciales", proclamó. "Así somos y así lo debemos de explicar".

Eso sí, advirtió que "para ganar hay que merecerlo" y por eso incitó a los candidatos a "pedir el voto a los ciudadanos", aunque también a "saber asumir errores, escuchar y ser humildes". Y terminó arengando: "Sabemos ganar al PP y a las encuestas, y se gana cuando se sale a ganar. Vamos a salir a ganar, más que por nosotros como partido, por el futuro de este país".