Así lo indicó durante la apertura del ‘XXV Encuentro de Economía de S’Agaró’, organizado por la Cámara de Comercio de España, la Fundación Internacional Olof Palme y La Vanguardia, en la que indicó que la suspensión de las reglas fiscales para 2020 y 2021 “era absolutamente necesaria” debido al “papel crucial” de la política fiscal para hacer frente a la crisis sanitaria y económica ocasionada por la pandemia de Covid-19, y que la duración de esta medida “tendrá que acomodarse” a la duración de la crisis, tanto en España como en la zona euro y la UE.

Por otro lado, el gobernador fue preguntado por la polémica surgida a raíz de su comparecencia la semana pasada en la Comisión de Presupuestos para valorar el proyecto de cuentas públicas de 2021, actualmente en tramitación, en la que afirmó que las previsiones macroeconómicas del Gobierno son demasiado optimistas, provocando las críticas de algunos miembros del Ejecutivo. A este respecto, aseguró no querer entrar “en ningún tipo de polémica” y se limitó a señalar que en la institución que dirige “estamos cómodos” con las previsiones macroeconómicas del Gobierno para 2020, ya que se sitúan en la mitad de los dos escenarios, uno más optimista y otro más pesimista, que maneja el Banco de España, pero que de cara a 2021, teniendo en cuenta los posibles riesgos y la incertidumbre actuales, las considera optimistas.

Así, preguntado sobre si la reciente noticia sobre la disponibilidad de una vacuna efectiva a finales de enero de 2021 cambia su valoración sobre el grado de recuperación de la economía, Hernández de Cos destacó que se trata de una noticia “muy positiva que puede tener un efecto muy importante sobre la confianza de los inversores y los consumidores” pero que “me gustaría ser prudente” porque “en el corto plazo las restricciones se van a mantener”. “La vacuna lo que elimina es algunos escenarios muy negativos”, declaró, para acto seguido añadir que “esa combinación – el mantenimiento de las restricciones en el corto plazo y la eliminación del escenario más negativo- lo que me hace pensar es que la política económica tiene que seguir siendo muy contundente para atajar los efectos de la segunda ola”.

También en relación a su comparecencia en el Congreso sobre los Presupuestos, en la que se mostró en desacuerdo con la decisión del Gobierno de aumentar el salario de los funcionarios un 0,9%, Hernández de Cos insistió en la misma línea, indicando que la previsión de una inflación del 0,9% que había hace meses para 2021 se está revisando a la baja tanto para España como para la zona euro. Por tanto, apuntó, el incremento del 0,9% a los salarios de los funcionarios conllevaría “un incremento real del sueldo” que “en un contexto de recursos escasos no me parece lo más adecuado”. A este respecto, el gobernador explicó que esa medida tiene “un multiplicador fiscal más bajo que el de otras partidas de gasto público que quizás sean más eficientes”.

En cuanto a las ayudas públicas a las empresas para hacer frente a la crisis, Hernández de Cos resaltó el papel desempeñado por medidas como los ERTE o los avales ICO, pero advirtió que el incremento del endeudamiento causado por esas medidas destinadas a solucionar los problemas de liquidez de las empresas podrían derivar en problemas de solvencia, por lo que indicó que “las soluciones de hace unos meses no pueden ser las únicas” y que el Ejecutivo ya está valorando otras medidas al respecto.

Por otra parte, el gobernador destacó la gran importancia ejercida por la política monetaria, fiscal y macro y microeconómica de la UE, así como a nivel nacional, para hacer frente a la crisis del Covid, pero apuntó que ésta “ha puesto en evidencia que la gobernanza europea sigue teniendo carencias muy importantes”, como la necesidad de establecer un mecanismo permanente de estabilización macroeconómica que actúe de forma automática y que permita una mayor compartición de riesgos ante las perturbaciones económicas.

En esta misma línea, también mencionó la necesidad de una profunda revisión del marco fiscal europeo con el fin de que cada economía mantenga una política fiscal que en las fases expansivas genere márgenes de maniobra suficientes para hacer frente a las situaciones adversas.

Asimismo, se refirió a las reformas pendientes de la arquitectura financiera europea, como las relativas a la culminación de una Unión Bancaria plena en el área del euro, cuya pieza principal pendiente de aprobación es un Fondo de Garantía de Depósitos europeo plenamente mutualizado; adecuar el marco regulatorio europeo de resolución a una hipotética crisis sistémica; resolver el problema de la liquidez a las entidades en resolución; o la importancia de avanzar en la agenda de acciones que constituyen el proyecto de la Unión del Mercado de Capitales, entre otras.

Por último, tras insistir en el papel “fundamental” de la respuesta europea, destacó la relevancia de utilizar los fondos europeos correctamente para mejorar el crecimiento potencial de las economías y resaltó que estos deberían utilizarse también para financiar los costes de reformas estructurales.