Su plácet llega mientras el Gobierno negocia además extender los plazos para los préstamos que ya se concedieron en la línea de 100.000 millones del ICO por hasta cinco años y con uno de carencia, a fin de dar más oxígeno a las empresas que los firmaron ante la situación creada con los nuevos brotes de la pandemia del Covid-19.

Aquella primera línea ya se agotó y estaba destinada a aliviar las tensiones de liquidez de las compañías, de forma que la negociación aún abierta va encaminada a dar más tiempo en la devolución del dinero y en los meses que no tendrán que devolver dinero alguno. Posteriormente se lanzó otra línea en el ICO por valor de 40.000 millones, más enfocada para ayudar a financiar inversiones y cuya ventana para poder solicitar préstamos con el aval del ICO vencía el próximo 1 de diciembre.

La autoridad de Competencia de la UE ha permitido ahora extender el plazo de esta última línea y que empresas o autónomos puedan solicitar financiación con cargo a ella hasta el 30 de junio del 2021. Lo ha hecho con un permiso similar al expedido para programas de ayudas o avales parecidos en otros países como Francia, Grecia, Italia o Chequia, según figura en las autorizaciones publicadas en el Diario Oficial de la UE del pasado día 6.

Pero en paralelo abre otra vía ya que ha autorizado que organismos distintos al ICO puedan conceder también préstamos avalados, una facilidad por la que habían mostrado interés algunas regiones como Cataluña o la Comunidad Valenciana.

Para dichas financiaciones el permiso expedido por la UE toma de referencia el marco acordado para el programa del ICO de 40.000 millones en avales. Es decir, si algún otro organismo decide ofrecer financiación avalada su referencia serán préstamos con un plazo de amortización de hasta ocho años, y donde la cobertura o el aval se hace cargo de hasta el 80% del riesgo en créditos concedidos a pymes y autónomos y el 70% para las grandes compañías.

Algunas fuentes consultadas por Servimedia creen que este marco temporal podría ser el que finalmente se imponga en todas las operaciones avaladas, es decir, que la extensión del plazo que actualmente se negocia para los créditos ya otorgados a cinco años con cargo al primer programa de 100.0000 millones de euros puedan extenderse a ocho, incluyendo dentro una ampliación de los plazos de carencia.

Hasta la fecha, sin embargo, las referencias que se han dado por buenas en el sector financiero es que se amplíe de uno a dos años la carencia en el pago de las cuotas y la extensión de la vida total de esos créditos pase de 5 a 6 años.