Lo hizo en rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces en las que dijo que, de ser cierta la información que, citando a fuentes de la Casa Real, apuntaba que ésta quiso vetar la presencia de Iglesias acompañando al Rey en la toma de posesión de Arce, sería un hecho “muy grave” porque ese supuesto intento “atenta contra la neutralidad de la Casa Real en una monarquía parlamentaria”.

“Esperamos que la Casa Real desmienta esas fuentes”, deslizó Echenique, incidiendo en que, si se hubiera producido, ese intento de veto a Iglesias “atenta contra las bases de nuestro sistema democrático”. El portavoz de Unidas Podemos reconoció no tener “ninguna información directa” sobre este supuesto intento, y en esta segunda referencia dijo ya estar “seguros de que la Casa Real va a desmentir” la información publicada.

En términos similares pero con más detalle argumental se pronunció el diputado de En Comú Podem y secretario primero de la Mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, quien aseguró que Iglesias estuvo en Bolivia “por encargo del presidente del Gobierno”, Pedro Sánchez, y que también la presencia del jefe del Estado “es consecuencia de una decisión del propio Gobierno”, que en una monarquía parlamentaria es quien debe refrendar los viajes del Rey.

Por tanto, según Pisarello “Zarzuela no tiene nada que decir al respecto de esta misión”, y, si lo hiciera, incurriría en una “vulneración de la neutralidad” que le asigna la propia Constitución. En todo caso, él, que también acudió a Bolivia, admitió que “en ningún momento” percibió que el Rey rechazara compartir los actos con Iglesias, y que todos los actos de la agenda de ambos en el país “se produjeron con máxima normalidad”.

DECLARACIÓN DE LA PAZ

El diputado de los Comunes defendió también la llamada Declaración de La Paz que firmaron Iglesias, el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y otros mandatarios de izquierdas, y que señaló al “golpismo de la ultraderecha” como “la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI”.

Pisarello rechazó que se pueda llamar a una declaración con tales firmantes “democracia paralela” de Iglesias, y dejó entrever que, siendo Zapatero uno de ellos, lo piense el propio PSOE. Enlazando ese manifiesto con el que firmaron diez grupos parlamentarios del Congreso coincidiendo con la moción de censura de Vox, interpetó que se trata de “un auténtico clima de época”.

También en referencia a la monarquía, pero en este caso al Rey emérito, tanto Echenique como Pisarello se hicieron eco de las últimas informaciones publicadas acerca de irregularidades financieras de Juan Carlos de Borbón, por donaciones en metálico de mandatarios internacionales, cuentas en paraísos fiscales y uso de tarjetas opacas.

Echenique dijo que “vamos a escándalo por semana” y que, impidiéndose al Congreso de los Diputados investigarlos, cada vez “acercan un poco más el horizonte republicano”. Por su parte, Pisarello enjuició que ya no se trata de “comportamientos inadecuados pero aislados, sino de una trama real que afectaría a diferentes miembros de la familia” y que se habría prolongado hasta varios años después de la abdicación de Juan Carlos I en 2014, por lo que ya no le sería aplicable la inviolabilidad como jefe de Estado.

El secretario de la Mesa interpretó que el Rey emérito se excedió de sus funciones “incumpliendo la propia Constitución” y que las últimas revelaciones “impugnan todos los argumentos utilizados para impedir la comisión de investigación parlamentaria” que han solicitado Unidas Podemos y otros grupos parlamentarios y han tumbado sistemáticamente el PSOE, el PP y Vox sumando sus votos en el órgano rector de la Cámara. A su juicio, ya no queda “ninguna excusa para no investigar” a Juan Carlos de Borbón en sede parlamentaria.