Según explicó el secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, la Mesa alegó que, al tratarse de una operación ordenada por un tribunal no le corresponde al ministro dar explicaciones sobre la misma. Sin embargo, él expresó su “disconformidad” con esta decisión, puesto que “aquí hay una operación policial que está bajo sospecha”.

En concreto, Pisarello criticó el nombre puesto a la operación, presuntamente en recuerdo de la batalla homónima que libró la División Azul franquista contra la URSS en la Segunda Guerra Mundial, porque “ningún brazo policial puede bautizar sus operaciones con un homenaje al fascismo”.

Además, recriminó las filtraciones a los medios de grabaciones realizadas a líderes políticos en el marco de dicha operación, por las cuales Unidas Podemos y los grupos soberanistas pidieron ayer una comisión de investigación en el Congreso; esta petición aún no ha llegado a la Mesa para que considere su calificación.

Para Pisarello, estas filtraciones “comprometen la propia independencia de las operaciones policiales”, cuando además “no es la primera vez” que las conversaciones que se filtran “no tienen nada que ver con el objeto” de la propia operación. Por tanto, cree que “hay que ponerle fin de manera inmediata” a esta práctica de promover la publicación de comunicaciones para deslegitimar a sus protagonistas.