Las cartas han ido destinadas a los habitantes de las zonas de Valverde, ubicada en el distrito de Fuencarral-El Pardo; La Paz (Fuencarral-El Pardo); Mirasierra (Fuencarral-El Pardo); Costillares (Ciudad Lineal); Castilla (Chamartín), y Valdefuentes (Hortaleza).

En la misiva, Carabante señala dichas obras de remodelación del Nudo Norte se enmarcan dentro de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, como una de las medidas que “permitirá reducir las emisiones de los vehículos y mejorar la calidad del aire”, por una zona en la que a diario pasan 270.000 vehículos, llegando a picos de 34.000 por hora.

El Nudo Norte de la M-30 constituye un eje viario de gran capacidad en el que confluyen, a través de trenzados, la M-30 y la M-607, el paseo de la Castellana, la M-11 y la A-1, siendo el tramo entre este nudo y el enlace de Manoteras uno de los puntos con mayor congestión.

Desde el Consistorio madrileño señalan que los accesos hacia distintos equipamientos, como hospitales, zonas residencias, como los PAU de Montecarmelo, Sanchinarro y Las Tablas, además de zonas de actividad económica “generan una elevada movilidad de empleados que provocan congestiones en el Nudo”.

La estimación de las obras por parte del Ayuntamiento de la capital es que las distintas fases de las obras en el Nudo Norte se extiendan hasta finales del año 2022, con un presupuesto de 42 millones de euros.

El delegado de Medio Ambiente y Movilidad apunta que el objetivo de esta actuación es “disminuir la congestión del tráfico y reducir las emisiones” en este enclave de Madrid. De este modo, la fórmula pasa por la eliminación de los cuatro trenzados que “provocan la pérdida de capacidad de las vías y grandes atascos”.

Así, estos cuatro cruces al mismo nivel serán sustituidos por nuevos pasos a distinto nivel: tres son inferiores y uno superior, el de la M-607 con conexión al paseo de la Castellana. También se procederá a la reordenación de los viales, así como a la adecuación y ampliación de alguno de los viaductos existentes. Además, se mejorará la seguridad vial y la accesibilidad del transporte público.

Ante esta situación, el delegado de Medio Ambiente y Movilidad comenta en la carta que, en los próximos meses, con motivo de las obras, “realizaremos los desvíos de tráfico necesarios para su desarrollo”.

Además, en la carta aparece un código BIDI a través del cual los vecinos podrán acceder a toda la información relativa a las afecciones circulatorias, al igual que por el teléfono 010 y la página web del Consistorio madrileño.