Así lo estimó la patronal este martes en la presentación de su último barómetro sobre la morosidad, en el que el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, afirmó que, “sin certidumbre” respecto a los ERTE una vez llegue el 31 de enero, fecha límite de la última prórroga, y con el estado de alarma prorrogado hasta el 9 de mayo, “es esencial que, de una vez por todas, se pongan medidas a medio y largo plazo”.

“El Gobierno tiene que apostar por las pequeñas y medianas empresas (pymes). Por tanto, le pedimos que todas las medidas restrictivas que está imponiendo a las personas y, en definitiva, al sector económico, estén acompañadas de políticas que palien las consecuencias de estas restricciones”, afirmó Cuerva, quien asegura que “de lo contrario, no saldremos de esta situación”.

Respecto a los ERTE, Cuerva aseguró que, “desgraciadamente, estas medidas propuestas por el Gobierno no son las que necesitan las pymes”, y señaló que estas empresas se ven avocadas a acogerse a los ceses de actividad, al no contar con suficientes herramientas para mantener a sus trabajadores.

Según Cepyme, el 43% de las empresas españolas ha tramitado o tramitará un ERTE, un 38% ha implementado o implementará el teletrabajo, mientras que el 32% ha optado u optará por la reducción de la jornada y otro 32% por la reducción de la actividad.

Al ser preguntado por las inconveniencias de los ERTE para las pymes, el presidente de Cepyme apuntó a la prohibición de los despidos y calificó como un “error” no permitir a las empresas reajustar sus plantillas. “La pequeña empresa que tiene 15 trabajadores muchas veces necesita prescindir de tres para mantener a los otros 12. La norma dice que no, que debes mantener a los 15. ¿Cuál es tu solución entonces? ¿Desaparecer?”, explicó Cuerva. El presidente de Cepyme también pidió un aumento de los plazos de los créditos del ICO y un plan de estimulación de la demanda.