Ese temporal se debe a la influencia de "lejanas, pero muy profundas borrascas atlánticas" que afectan a las costas gallegas y cantábricas en esta recta final de octubre, según Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

No en vano, la Aemet ha activado el aviso naranja (riesgo importante para hacer actividades al aire libre) este miércoles y este jueves en toda la costa norte, desde Pontevedra hasta Guipúzcoa por olas de cinco a ocho metros, según las zonas. Incluso hubo aviso rojo (riesgo extremo) a últimas horas de ayer en las costas noroeste y oeste de A Coruña, y en Lugo, por la previsión de olas de nueve metros.

Los pronósticos de la Aemet se han cumplido. Según datos de Puertos del Estado, recogidos por Servimedia, la boya situada en el cabo Estaca de Bares (A Coruña) registró 10,08 metros de altura significante del oleaje a las 15.00 y las 17.00 horas de este miércoles, y a las 3.00 horas de esta madrugada. Ello representa un nuevo récord en un día de octubre desde que esa boya comenzara a funcionar en 1996.

Además, en Estaba de Bares se registraron 10,31 metros a las 4.00 horas de hoy, de manera que se volvió a batir un nuevo récord. La altura significante del oleaje mide el tercio de las olas más altas durante un periodo de unos 20 minutos y es el parámetro utilizado para estos casos porque el ojo humano sobreestima la altura de las olas.

También se ha producido un oleaje intenso en otras zonas de Galicia. La boya de Villano-Sisargas (A Coruña) marcó 9,14 metros a las 17.00 horas de este miércoles.

En algunos lugares del litoral cantábrico hubo olas altas, con 7,85 metros registrados por la boya de Bilbao-Vizcaya; 7,73 metros en la de Santander, y 7,62 metros en la del cabo de Peñas.