Su demanda la realizó durante la Junta extraordinaria de accionista celebrada por el banco hoy donde aprobó restaurar del dividendo de forma doble: pagará 0,10 euros vía entrega de acciones con cargo al resultado del 2019 y prevé abonar otros 0,10 euros en efectivo con cargo a este ejercicio y vía prima de emisión bajo varias condiciones.

Su abono solo será posible si el BCE lo autoriza, el capital del banco CET1 continua dentro de su banda objetiva 11-12% (en septiembre alcanzó el 11,98%) su entrega no supera en más del 50% al beneficio ordinario que este año espera que se sitúe en alrededor de 5.000 millones de euros.

La banquera explicó a los accionistas que el Santander congeló el pago complementario con cargo al 2019 y el dividendo correspondiente a este ejercicio a petición del BCE. “El BCE, a la vista de la situación, envió una carta muy clara y sin opción a no hacerlo a todos los bancos europeos que cancelaran el pago de dividendo de lo que no se hubieran ya pagado”, recordó.

Sin embargo y con la situación de solvencia y liquidez del banco y en vistas de como evoluciona el impacto de la pandemia indicó que se propone ahora su pago, confiado en obtener el permiso correspondiente del supervisor en su momento.

La banquera reivindicó que en los últimos cinco años y hasta la irrupción de esta crisis sanitaria el Santander “ha repartido cerca de 19.000 millones de euros en dividendos”, incluyendo el scrip dividen. “Es decir, el accionista que compró 100 acciones al 1 de enero de 2015 ha ingresado hasta ahora un total de 98 euros en efectivo. Esto supone una rentabilidad del 14% sobre la inversión inicial. Además, ha recibido 9 acciones nuevas”, ilustró.

En paralelo indicó que el beneficio por acción creció un 22% por ciento en euros constantes y la base de capital del grupo “ha aumentado en 22.000 millones de euros”. “Son cifras muy claras que ponen de manifiesto tanto la fortaleza del modelo de negocio como la buena gestión en todo lo que el equipo puede controlar”, abundó.

En cuanto a la valoración de la acción se quejó de que “no refleja en absoluto la realidad de nuestro negocio, ni los números y resultados, ni el potencial” del Santander. Lamentó que se encuentra afectada por la crisis provocada por la pandemia y “en parte también a la recomendación por parte del BCE de cancelar los pagos de dividendos”.

Se mostró confiada en que cuando se despejen las incertidumbres recupere su valor, pero subrayó que la valoración actual se encuentra “en línea” con los bancos comparables.