Se trata de un inmueble de 5.195 metros cuadrados situados en el corazón del distrito financiero de la ciudad y que cuenta con la certificación Breem de sostenibilidad, de los que el 82% de la superficie corresponde a las oficinas, según detalló este viernes la aseguradora.

El acuerdo para la creación de dicho fondo con GLL, firmado en el primer trimestre de 2018, contemplaba invertir hasta 300 millones de euros en inmuebles “prime” en los principales mercados europeos en un plazo de dos o tres años.

Desde entonces el vehículo ha comprometido ya 150 millones mediante la compra de edificios en París, Hamburgo, Milán y Luxemburgo. Mapfre aporta el 50% del capital y el resto se distribuye entre un grupo de seis inversores institucionales, principalmente de los sectores asegurador y financiero y el propio GLL.

La operación se enmarca dentro de la estrategia inversora inmobiliaria de Mapfre, que mantiene además una joint venture con Swiss Life Asset Managers France, con la que ha invertido a través de fondos el volumen comprometido de 375 millones en la compra de importantes edificios en París.

Dentro del segmento de inversiones alternativas, Mapfre lanzó este año además dos fondos de fondos de la mano de su socio Abante, el primero destinado al private equity, para el que firmó un acuerdo con Altamar, y otro de infraestructuras, que tiene como subyacente fondos gestionados por Macquarie.

Se enmarcan también dentro de la estrategia de Mapfre de diversificar la cartera frente a otro tipo de activos financieros e incrementar gradualmente sus inversiones alternativas, con objeto de defender la rentabilidad en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos.

El Consejo de Administración de Mapfre decidió a mediados de 2019 destinar 500 millones de euros adicionales a inversiones alternativas, que se sumaban a los 550 aprobados previamente.