En cambio, el informe afirma que la brecha salarial se ha reducido en cinco puntos, pasando del 16% en 2009 al 12% actual, “a consecuencia del menor salario que perciben los hombres”.

Así lo afirmó en rueda de prensa el presidente de ICSA (la consultora que elaboró el trabajo), Ernesto Poveda, quien apuntó a la crisis económica como causa de esta reducción de la presencia de directivas.

“El efecto del miedo nos hace conservadores, y en épocas de crisis se recurre a lo contrastado: El hombre”, declaró.

En el estudio se analizan alrededor de 90.000 datos salariales, entre ellos los de 2.760 directores generales.

Según sus resultados, la diferencia salarial entre hombres y mujeres en este nivel es del 12%, del 9,7% en los mandos intermedios y del 10,5% entre los empleados.

Por categorías de directivos, la brecha es menor en el caso de los directores generales y comerciales, con un 10,8% y un 11,5% de diferencia, respectivamente; ronda el 12% en los directivos de recursos humanos, y es del 16% y del 17% en la dirección de producción y en la de gestión y finanzas.

Otro dato destacable es la mayor formación universitaria de las mujeres, pues en torno al 90% de las directivas tienen estudios universitarios, frente al 85% de sus compañeros.

En cambio, ellas acceden en menor medida a los estudios de posgrado y de tercer ciclo, señaló Poveda, para quien, además de la mayor oferta de directivos y la disminución del salario general, “hay que tener en cuenta que las mujeres son menos competitivas y agresivas a la hora de negociar su retribución”.

DIFERENCIAS CON EUROPA

El estudio compara la situación de España con la de Francia e Italia y concluye que “nuestra brecha salarial es mayor, aunque la presencia de mujeres directivas es la mejor de los tres”.

Así, mientras que la diferencia retributiva en Italia entre hombres y mujeres es del 5,1%, estas solo ocupan el 7,4% de los puestos de dirección. Por su parte, las directivas francesas ganan un 11% menos que sus compañeros, pero solo representan el 11,3% del total.