“Lógicamente todos los ministros son representantes del Gobierno y hay que recordar que éste es un Gobierno de coalición”, respondió Sánchez cuando se le preguntó por las motivaciones que hay detrás de la decisión de compartir con su vicepresidente las intervenciones en este debate.

Desde Roma, junto a su homólogo italiano, Giuseppe Conte, recalcó que “no parece” que vaya a prosperar esta moción de Vox dado lo que han adelantado ya los distintos grupos parlamentarios. En su caso, recalcó que el Gobierno “siempre” ha dicho lo mismo y es que este instrumento es “legítimo” y está recogido en la Constitución.

"CONTRASTAR"

Eso sí, Sánchez incidió en que la moción de censura en España debe ser “constructiva”, por lo que compartió la esperanza del Ejecutivo de que este debate transcurra en estos términos y sirva para “contrastar el programa de gobierno en este caso del candidato de la ultraderecha, Santiago Abascal, con lo que está haciendo el Gobierno de España durante estos meses de legislatura”.

Así las cosas, lo que deseó y pidió explícitamente es que “tengamos un debate intenso, porque intenso es el momento político, pero desde el respeto y la racionalidad”. “Es el ejemplo que tenemos que dar los responsables públicos en una gran democracia como la de España”, advirtió.

Desde la base de que “eso es lo más importante”, indicó que el Gobierno de España acude a este debate de la moción de censura con “la máxima seriedad y la máxima rigurosidad”. Y, como Ejecutivo de coalición, defendió que los del PSOE y los de Podemos tengan su lugar.