El estudio ha analizado el tránsito que están haciendo los países de una mera digitalización de procedimientos administrativos a unos servicios públicos completamente digitales, diseñados pensando en el usuario, más sencillos, accesibles, proactivos y que realmente satisfagan las necesidades de los ciudadanos.

El índice de gobierno digital ha valorado seis indicadores: digital desde el diseño, sector público basado en datos, apertura por defecto, focalización en el usuario, gobierno como plataforma y proactividad.

España ha ocupado la cuarta posición en el ranking en tres de ellas, digital desde el diseño, sector público basado en datos y proactividad.

La lista mundial del índice la encabeza Corea, por delante de Reino Unido, Colombia, Dinamarca, Japón y Canadá. Por detrás de España aparecen Israel, Portugal y Francia.

Tras la publicación del informe, el Gobierno español ha mostrado su satisfacción por los resultados obtenidos por España.

"Este gran resultado nos impulsa a seguir trabajando para conseguir la digitalización plena de las administraciones", ha señalado en redes sociales la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.