Según declaró Barea a Servimedia, "en una situación de crisis no tiene sentido que los banqueros cobren unas primas del 30% de su sueldo".

Por ello, y porque "el Estado en una situación normal, no debe limitar el mercado", deben ser los propios directivos financieros los que renuncien a las bonos porque ellos "comprendan que no es éticamente correcto".

De hecho, Barea señaló que hay "obreros que no sólo no aumentan su salario, sino que además aceptan reducir su sueldo para poder continuar en el trabajo". En este ámbito, sentenció que "es una cuestión ética en la que no caben reguladores".

Por último, el ex catedrático rechazó la frase expresada ayer por el primer ministro sueco, Fredrik Reinfeldt, en la que afirmaba que "la burbuja de los bonus ha estallado", y aseguró que todavía "no se ha pinchado".